Un acusado de violar y abusar sexualmente de una menor discapacitada, la hijastra de su cuñada, ha negado hoy los cargos en el juicio en la Audiencia de Palma. El sospechoso, de 38 años y de origen colombiano, ha rechazado haber forzado a la víctima en casa del padre de ella, en una zona de campo, durante el curso escolar 2010- 2011, cuando la niña contaba con doce años. La perjudicada padece una discapacidad psíquica del 35 por ciento por inteligencia límite.

"Jamás he tenido una relación sexual con ella, sería incapaz de hacer una cosa así", ha recalcado el procesado, que solo ha respondido a las preguntas de su abogado. "En esa casa nunca he estado a solas con ella, nunca. No tengo llaves de esa casa", ha añadido.

El hombre también ha negado un segundo ataque sexual, que presuntamente tuvo lugar años después, el 14 de mayo de 2014, cuando la perjudicada tenía 15 años, en una casa que él se estaba reformando en un pueblo de la isla. "No he llevado a la niña a esa casa. Esa tarde, el padre de ella nos dejó a los dos con el coche en el mismo sitio, en la plaza del pueblo", ha relatado.

El fiscal ha mantenido al mediodía su petición de condena de 15 años de prisión para el encausado por dos delitos de abuso sexual, uno de ellos agravado con acceso carnal, además de otros diez años de libertad vigilada. El ministerio público ha solicitado también la prohibición de aproximarse y comunicarse con la afectada, así como una indemnización de 30.000 euros por el daño moral ocasionado. La acusación particular ha pedido la misma condena, 15 años de cárcel. Mientras, el abogado defensor ha reclamado la libre absolución de su representado y, de forma alternativa, que se le aprecie la circunstancia atenuante de dilaciones indebidas.

En el turno de la última palabra, el sospechoso ha insistido: "Soy inocente". Acto seguido, el caso ha quedado visto para sentencia en la sección segunda de la Audiencia de Palma.

El fiscal y el letrado de la acusación particular han recalcado en sus informes que el testimonio de la víctima es creíble, tal como lo han confirmado los psicólogos durante la prueba pericial. Los especialistas han detallado que la joven sigue manteniendo el mismo relato de hechos con el paso de los años. Según su versión, es un relato coherente, estructurado, con continuidad y con detalles. El psicólogo forense ha apuntado que en ningún momento percibió que la menor fantaseara o fabulara.

Hoy por la mañana, la víctima ha confirmado que fue violada por el acusado en una ocasión. Según ha explicado, ella se hallaba jugando a la videoconsola sobre la cama en una habitación cuando entró el hombre en el cuarto. "Me bajó los pantalones", ha indicado la joven ante el tribunal. Luego, él la forzó, lo que hizo que ella sangrara, según su versión. "Esta primera vez él me dijo que no se lo contara a nadie", ha agregado la perjudicada.

Años después, el 14 de mayo de 2014, la adolescente volvió a sufrir abusos. Según ha manifestado hoy en el juicio, su padre les dejó a ella y al acusado en la plaza del pueblo. Ella acudió al estanco a comprar chucherías y él la acompañó. Luego, ambos fueron a una casa nueva que él se estaba reformando. "Al llegar, él cerró la puerta con llave", ha declarado la joven. Según su versión, el hombre empezó a tocarse la zona genital, luego le bajó los pantalones e intentó mantener relaciones con ella tres veces pero no pudo. "Yo le decía que tenía muchos deberes y que tenía un examen", ha recordado. Finalmente, él desistió y ambos se marcharon de allí.