Un hombre aceptó ayer la condena de un año de prisión tras admitir que había cometido un robo en el interior de un vehículo estacionado en la plaza de Miró del Port de Sóller. El delito ocurrió sobre las tres de la mañana del 3 de abril del año pasado. Tras romper una ventanilla, sustrajo una tablet y unas gafas. Todo ello valorado en 409,61. El procesado, asistido por Neus Canyelles, reconoció la fechoría después de que la defensa alcanzara un acuerdo de conformidad con el fiscal y vio rebajada en un año la pena de prisión.