Violento atraco en Cala Pi. Dos hombres encapuchados propinaron ayer de madrugada una brutal paliza a la recepcionista de un hotel, que fue hospitalizada por los golpes recibidos, y se llevaron unos 600 euros de la caja de seguridad. Antes de huir, los delincuentes maniataron y amordazaron a la mujer y la dejaron encerrada en una de las estancias del establecimiento. La Guardia Civil ha abierto una investigación para identificar y detener a los autores del asalto. Los agentes trataron ayer de recabar pruebas en el lugar de los hechos y estaban a la espera de poder tomar declaración a la trabajadora agredida para recabar toda la información posible sobre los autores.

Los hechos ocurrieron hacia las cuatro de la madrugada en el apartotel Ona Cala Pi Club, situado en la urbanización Torre de ese núcleo turístico del municipio de Llucmajor, según explicaron fuentes policiales. Dos hombres con el rostro cubierto irrumpieron en el establecimiento y se abalanzaron sobre la recepcionista. La mujer apenas pudo oponer resistencia cuando los asaltantes empezaron a propinarle golpes en el rostro, al parecer para que revelara dónde estaba guardado el dinero.

Maniatada y amordazada

Los atracadores acabaron haciéndose con unos 600 euros que había en una caja de seguridad de la recepción. Antes de escapar la encerraron en una de las estancias de la planta baja del establecimiento, maniatada y amordazada para evitar que escapara y pudiera alertar con sus gritos de lo ocurrido, explicaron las mismas fuentes.

La mujer, sin embargo, pudo dar finalmente la voz de alarma y varios testigos alertaron de inmediato a los servicios de emergencias. Al lugar acudieron enseguida patrullas de la Guardia Civil y una ambulancia del Ib-Salut.

Los agentes comprobaron que la víctima había recibido numerosos golpes, la mayoría en la cara. Las lesiones que presentaba eran aparentemente graves y los efectivos sanitarios, tras atenderla en el lugar, la trasladaron a un centro hospitalario. Allí fue sometida a varias pruebas y quedó ingresada, sin que en principio se temiera por su vida. La víctima presentaba varias fracturas y estaba muy afectada psicológicamente por la brutal agresión sufrida.

La recepcionista, que según parece estuvo más de una hora maniatada y amordazada antes de ser rescatada, pudo ofrecer una somera descripción de los asaltantes e indicó que eran dos hombres que se dirigieron a ella en castellano.

El caso quedó en manos de la Policía Judicial de la Guardia Civil de Llucmajor. Los agentes llevaron a cabo una detenida inspección ocular del lugar en el que se produjo el violento atraco y trataron de encontrar huellas y otros vestigios para intentar identificar a los autores del robo.

Los guardias se entrevistaron también con posibles testigos de lo ocurrido a fin de recabar información sobre los autores del robo y de los medios que emplearon para huir del apartotel. También trataban de averiguar si las cámaras de seguridad del establecimiento captaron la secuencia del robo y si algún otro sistema de videovigilancia grabó a los ladrones antes o después del asalto.

Mientras llevaban a cabo estas diligencias, los investigadores estaban a la espera de poder tomar declaración formalmente a la víctima, que ayer a mediodía continuaba ingresada en un centro hospitalario, para avanzar en las pesquisas.

Los agentes encargados del caso no descartan que los dos autores materiales del robo contaran con la ayuda de un cómplice, que estuviera esperándoles en las inmediaciones del establecimiento a bordo de un vehículo para agilizar la fuga tras el atraco.

La dirección del establecimiento no quiso realizar ningún comentario sobre lo ocurrido.