Un porro desencadenó ayer de madrugada una brutal agresión en Artà, que se saldó con un adolescente de 17 años debatiéndose entre la vida y la muerte y un joven colombiano de 28 años detenido. El agresor asestó al menor varias cuchilladas, sin mediar palabra, por la espalda y ante varios testigos, con dos armas blancas como represalia por no haberle invitado a fumar. Mientras la víctima lograba llegar malherida a su domicilio, el sospechoso acudió a la vivienda de su expareja y le confesó lo ocurrido. El adolescente perdió mucha sangre por las numerosas puñaladas recibidas y permanecía en la UCI de Son Espases en estado crítico.

Según la investigación de la Policía Judicial de la Guardia Civil de Manacor, los hechos ocurrieron hacia las dos de la madrugada de ayer, en plenas fiestas patronales de Artà. La plaza de la iglesia había acogido un concierto y varios chicos seguían allí reunidos. Parece ser que el joven colombiano abordó al adolescente y le pidió que le invitara a un porro. El menor se negó y el sospechoso se marchó.

Pero no tardó en regresar. Lo hizo armado con dos cuchillos, uno de ellos de gran tamaño, con los que atacó a la víctima por la espalda. Le asestó varias puñaladas y se marchó del lugar. El adolescente, malherido y perdiendo mucha sangre, logró llegar hasta su domicilio, en la calle Can Sard. Desde allí, su padre pidió ayuda a los servicios de emergencias.

Una ambulancia del Ib-Salut y varias patrullas de la Guardia Civil se movilizaron de inmediato. La víctima había sido trasladada al centro médico del pueblo. Tras comprobar la gravedad de sus heridas, fue evacuada al hospital Son Espases. Fuentes del centro señalaron ayer por la tarde que el menor permanecía en la UCI y su pronóstico era muy grave.

Mientras los agentes del instituto armado recababan información de lo ocurrido en el PAC de Artà, dos chicas jóvenes se acercaron a ellos. Una de ellas tenía información clave para identificar y detener al autor del ataque.

Confesó la agresión

Esta testigo explicó que su excompañero sentimental, un joven de 28 años, había acudido a su domicilio poco después de la agresión y le dijo que había matado a una persona. La Guardia Civil se movilizó de inmediato y acudió con urgencia a la vivienda, pero el sospechoso ya no estaba allí. Los agentes dieron una batida por la zona y en una calle cercana encontraron al presunto autor de la agresión, identificado como Juan Darío J.J., de nacionalidad colombiana, residente en Artà y en situación irregular en España.

El sospechoso fue detenido por un delito de intento de homicidio y trasladado al cuartel de la Guardia Civil del municipio. En los calabozos, el joven se autolesionó en un supuesto intento de suicidio y tuvo que ser trasladado al hospital de Manacor, aunque sus lesiones no eran graves y tras ser atendido fue conducido de nuevo a dependencias policiales. Los investigadores tenían previsto tomarle declaración en las próximas horas y ponerlo después a disposición del juzgado de guardia de Manacor, acusado inicialmente de un delito de homicidio en grado de tentativa.

Las pesquisas apuntan a que la agresión fue premeditada y sin que la víctima tuviera opción alguna de defenderse. En su huida, el joven se habría deshecho de los cuchillos con los que apuñaló al adolescente. Los investigadores intentaban ayer recuperar las armas, una evidencia importante para afianzar la acusación contra el sospechoso.

Sin embargo, los agentes de la Policía Judicial de Manacor cuentan con abundantes pruebas que apuntan al joven detenido como autor material de la agresión. Entre ellas, las declaraciones de los testigos que presenciaron los hechos y el testimonio de la mujer a la que el ahora detenido había confesado lo sucedido creyendo que había matado al menor.