Dos turistas británicos fueron juzgados ayer en Palma por destrozar los retrovisores de al menos seis coches aparcados en Palmanova, en Calvià, en el verano de 2014. Los sospechosos recorrieron una calle de la localidad golpeando los espejos de todos los vehículos que encontraban a su paso, algunos de cuyos propietarios no reclamaron por los daños. La fiscalía pide para los procesados, que no acudieron a la vista oral, se sendas multas de 5.760 euros y que indemnicen a los perjudicados, quienes tuvieron que abonar entre 112 y 247 euros para reparar los daños sufridos.

Los hechos ocurrieron hacia las dos y media de la madrugada del 17 de julio de 2014. Los acusados, dos jóvenes británicos que estaban de vacaciones en la isla, caminaban por la avenida Cas Saboners de Palmanova y empezaron a golpear los espejos retrovisores de los coches allí estacionados.

Uno de los perjudicados explicó que sorprendió a los dos procesados y decidió seguirlos. "Corrí un kilómetro y medio detrás de ellos, hasta que se metieron en un hotel y llamé a la Guardia Civil. Los agentes se metieron dentro y sacaron a los dos chavales", dijo el testigo, que reconoció entonces a los dos sospechosos como las personas que habían destrozado los vehículos. Ambos acabaron detenidos y quedaron en libertad por orden judicial tras depositar una fianza de 1.000 euros.

La fiscal consideró al concluir la vista oral que había quedado probada la implicación de los dos sospechosos en los daños causados en los seis vehículos. El ministerio público considera a los dos procesados autores de un delito de daños, por el que reclama que cada uno de ellos pague 5.760 euros de multa e indemnicen a los afectados.

La abogada defensora, por su parte, argumentó que no había pruebas y pidió la absolución, aunque planteó como alternativa una multa de 2700 euros apreciando las atenuantes de embriaguez, reparación del daño y dilaciones indebidas.