El hombre de 41 años detenido esta semana en Palma por inducir a menores a abandonar sus hogares o los centros tutelares en los que residían y a consumir drogas quedó en libertad el pasado miércoles por orden judicial, si bien la magistrada de guardia le impuso como medida cautelar la prohibición de aproximarse y comunicarse con las víctimas.

El sospechoso fue puesto a disposición judicial la tarde del miércoles. La Policía Nacional lo arrestó como presunto autor de varios delitos contra la salud pública y de inducción a menores a abandono de domicilio.

Los agentes iniciaron las pesquisas tras tener conocimiento de que el hombre podía estar ofreciendo su vivienda para alojar a chicos fugados de sus casas y de centros de menores. Los investigadores de la UFAM comprobaron que también ofrecía sustancias estupefacientes a los adolescentes.