Un austriaco de 20 años fue detenido en la madrugada de ayer por propinar un puñetazo en la cara a una sanitaria del 061 que le estaba atendiendo tras ser encontrado en mal estado por una intoxicación etílica. El equipo médico que le estaba tratando tuvo que reducir al joven y activó el denominado "código pánico", que alerta de inmediato a la Policía Local de Palma cuando son objeto de esta clase de agresiones. Una patrulla policial que se encontraba ya en camino llegó al lugar poco después y pudo reducir al joven. La trabajadora del 061 fue atendida en la Mutua Balear de un fuerte golpe en el pómulo.

El incidente ocurrió sobre las tres y media de la madrugada, según informaron fuentes de la Policía Local y el 061, en el interior de un hotel de la calle Amílcar, en s'Arenal. Desde la recepción del hotel dieron aviso de que un joven ebrio había entrado en el establecimiento pese a que no estaba alojado allí, y se había desvanecido, al parecer a consecuencia de la gran cantidad de alcohol que había ingerido.

Una ambulancia del 061 llegó al lugar poco después y el personal atendió al joven ebrio. El turista recuperó la conciencia y reaccionó de forma muy violenta, pegándole un fuerte puñetazo en la cara a la técnica sanitaria. El equipo del 061 activó entonces el "código pánico", un dispositivo que transmite una alerta inmediata a la Policía cuando son objetos de alguna agresión.

Una patrulla de la Policía Local estaba ya en camino al lugar, en respuesta a la primera llamada por parte del recepcionista del hotel, por lo que llegó poco después . Los agentes se encontraron con que el individuo estaba en el suelo, en un estado de gran agresividad, mientras los dos sanitarios estaban encima suyo, intentando inmovilizarle.

Los policías lograron reducir al turista, que fue identificado como Jakob S., austriaco de 20 años. El joven tenía una brecha en la ceja por la que sangraba abundantemente. Tras confirmar que le había propinado un puñetazo a la sanitaria, quedó inmediatamente detenido.

La técnico del 061 presentaba un hinchazón en un pómulo, por lo que tuvo que ser atendida en la Mutua Balear. Su compañero se quejaba también de un fuerte dolor en la espalda, que sufría a consecuencia de los esfuerzos por inmovilizar al turista ebrio.

Condena de la conselleria

La Conselleria de Salud, el Servicio de Salud de Baleares (Ib-Salut) y la gerencia del 061 emitieron un comunicado de condena de la agresión sufrida por la trabajadora sanitaria.

La Conselleria de Salud recuerda que, desde la reforma del Código Penal (en marzo de 2015) el personal sanitario público es considerado "autoridad pública", lo que supone que en caso de recibir una agresión se prevé una condena de hasta 4 años de prisión para el agresor. El Servicio de Salud exigirá el máximo rigor en la aplicación de la condena.