La Audiencia de Palma ha condenado a un año de prisión a una mujer que se quedó con 5.400 euros que extrajo de una cuenta bancaria de una anciana a la que cuidaba, y a 6 meses de prisión al marido de la cuidadora, por beneficiarse de dicha estafa.

En la sentencia, dictada por conformidad alcanzada en el juicio entre las acusaciones y la defensa, el tribunal de la sección segunda de la Audiencia declara probado que la acusada, que trabajó como empleada doméstica y cuidadora de la víctima hasta que murió en 2015, se aprovechó de que conocía el número secreto de su tarjeta de crédito, debido a la confianza que tenían.

La cuidadora, con ánimo de lucro y sin el consentimiento de la mujer para la que trabajaba, sacó 1.200 euros de su cuenta bancaria y se los quedó. Después de que la mujer falleciera, la cuidadora y su marido volvieron a sacar hasta 4.200 euros de la cuenta..

El tribunal, que cifra el perjuicio total causado en 8.253 euros, considera que el marido de la cuidadora conocía las extracciones que realizaba su mujer y hacía suyo parte del dinero.

La sección segunda de la Audiencia ha condenado a la mujer a 1 año de prisión por estafa, teniendo en cuenta la circunstancia atenuante de reparación del daño porque ha devuelto parte del dinero a las hijas de la fallecida; y a su marido a 6 meses por receptación.