La Audiencia Provincial de Palma juzgó ayer a cinco hombres como presuntos miembros de una banda que cometió nueve robos locales en Eivissa y otra en Bilbao, de los que se llevaron unos 44.000 euros, durante el verano de 2015. El supuesto cabecilla de la red, en prisión preventiva y para quien la fiscalía pide 12 años y medio de cárcel, negó todas las acusaciones y aseguró que apenas conocía al resto de sospechosos. Las investigaciones vinculan a algunos de los acusados con la banda del ´Niño Sáez´, el famoso butronero que murió al ser tiroteado hace unos días en Madrid.

El ministerio público sostiene que los cinco procesados formaban un grupo organizado que entre junio y septiembre de 2015 se dedicó a desvalijar locales en Eivissa, de madrugada y aprovechado que estaban cerrados al público. Para ello, utilizaban lanzas térmicas, extractores de cerraduras, o inhibidores de frecuencia. Previamente, obtenían información de los establecimientos haciéndose pasar por empleados de telefonía e inutilizaban las alarmas.

La banda habría actuado en nueve establecimientos de la isla. En seis de ellos lograron hacerse con un botín que ronda los 44.000 euros, mientras en los otros tres no pudieron llevarse nada. Además, se les imputa otra tentativa de robo en una joyería de Bilbao.

El fiscal solicita para los cinco procesados penas que oscilan entre uno y doce años de cárcel. Varios abogados solicitaron al inicio del juicio la nulidad de los pinchazos telefónicos y de toda la causa, al considerarla viciada, petición que el tribunal desestimó.