La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Palma ha condenado a tres meses de prisión a un joven por un delito de atentado al agredir a un guardia civil en el cuartel provisional de Son Rapinya. El tribunal aprecia la eximente incompleta de alteración mental, por lo que rebaja tres meses la resolución dictada por el Juzgado de lo Penal número cuatro.

Los hechos ocurrieron sobre las seis y cuarto de la tarde del 11 de octubre de 2015. Un joven golpeaba la valla del cuartel de la Guardia Civil de Son Rapinya. Un agente salió y le instó a que parara. "Hijo de puta, puedo estar aquí", espetó el intruso. Al hacer ademán de saltarla lanzó un puñetazo al funcionario y este lo esquivó. Luego agarró una mano del guardia civil y le lesionó el dedo meñique.

La Audiencia apreció un informe médico en el que el autor del ataque era diagnosticado de esquizofrenia y rebajó a la mitad la sentencia del Juzgado Penal. El encausado también deberá indemnizar al agente del Instituto Armado con la cantidad de 1.350 euros por los días que tardó en curar y con 800 euros por las secuelas que le han quedado.