Un tribunal popular juzgará la semana próxima a un cartero acusado de no repartir la correspondencia en la zona de Palmanova. La fiscalía no imputa ningún delito al trabajador, pero una acusación particular le considera autor de un delito de infidelidad en la custodia de documentos.

El escrito de conclusiones provisionales de la fiscalía refleja que entre los meses de agosto y octubre de 2013, varios vecinos de la zona presentaron quejas por no haber recibido determinadas cartas en sus domicilios sin que se haya podido aclarar quién intervino en los hechos. El sospechoso reconoció haber roto y tirado a un contenedor dos cartas en las que resultaba ilegible tanto el destinatario como el remitente, lo que impedía su devolución, pero la fiscalía no le acusa por ello.