La jueza de guardia de Inca envió ayer a prisión al hombre de 49 años detenido en Alaró al recibir un envío de dos kilos y medio de cocaína. Su hijo, de 23 y que también fue arrestado en el operativo, quedó en libertad tras desvincularse del alijo. Ambos son españoles, residen en Consell y según la investigación utilizaban un domicilio de Alaró como piso franco para recibir los estupefacientes. La droga, intervenida por el Servicio de Vigilancia Aduanera (SVA), es de gran pureza, procedía de Colombia y estaba oculta en aparatos de cosmética. La investigación sigue abierta para desarticular la organización que, según creen los agentes, iba a distribuir los estupefacientes en la isla.

El operativo, adelantado ayer por DIARIO de MALLORCA, ha culminado con una de las mayores incautaciones de cocaína de los últimos años en Balears. Las pesquisas comenzaron cuando un bulto remitido desde Colombia y destinado a Alaró levantó las sospechas de las autoridades alemanas al llegar a ese país, explicaron fuentes conocedoras del caso. El Servicio de Vigilancia Aduanera, integrado en la Agencia Tributaria, asumió la investigación.

El paquete contenía varios aparatos utilizados en cosmética. En el interior de las máquinas, según comprobaron los agentes, había ocultos cuatro paquetes de cocaína de gran pureza con un peso total de dos kilos y medio.

Los investigadores organizaron una entrega controlada, autorizada por un juzgado de Inca. El pasado viernes, dos agentes llevaron el paquete a la dirección de destino, un inmueble de Alaró en el que se encontraban en ese momento un hombre y su hijo. En cuanto se hicieron cargo del bulto, ambos quedaron detenidos como supuestos autores de un delito contra la salud pública. Según las pesquisas, los dos sospechosos residen en Consell y la vivienda de Alaró era utilizada únicamente como piso franco para recibir estupefacientes y tratar de no levantar sospechas.

Los dos acusados fueron puestos ayer por la mañana a disposición del juzgado de instrucción número 1 de Inca. La magistrada ordenó el ingreso en prisión preventiva sin fianza del padre, de 49 años. Su hijo, de 23, se desvinculó del tráfico de drogas y aseguró que no sabía nada del paquete recibido en el domicilio de Alaró. Tras negar las acusaciones, la jueza le dejó en libertad.

Los agentes encargados de las pesquisas sospechan que detrás de este importante alijo de cocaína hay una gran organización dedicada a introducir y distribuir estupefacientes en Mallorca. Por eso, la investigación sigue abierta y no se descartan nuevas detenciones.