Un coche arrasó el pasado sábado 22 de octubre una hilera de bolardos en una plaza de Son Servera. El conductor se dio a la fuga. Tras innumerables gestiones, los agentes localizaron al hombre que iba al volante del vehículo. El turismo, por su parte, estaba en un taller de Vilafranca de Bonany.

Los hechos se remontan a las siete de la mañana del pasado sábado 22 de octubre. Varios agentes de la Policía Local de Son Servera encontraron derribados una hilera de pilones que delimitan la plaza de s'Abeurador de la localidad. El infractor se había marchado del lugar sin informar de los cuantiosos daños que había ocasionado. Tampoco se encontró a ningún testigo que hubiera visto el vehículo y a nadie que pudiera decir la matrícula.

Los policías se dedicaron a recoger los fragmentos para reconstruir lo ocurrido y dar con el paradero del conductor. En principio los investigadores sospecharon que pudiera pertenecer a un coche coreano de las marcas Hyundai o Kia.

El cerco se fue estrechando por momentos y los agentes de la Policía Local de Son Servera encargados del caso concluyeron que se trataba de un Kia modelo Sportage el vehículo que conducía el causante de los destrozos en el mobiliario urbano.

A partir de este dato, los agentes elaboraron un listado de vehículos que respondían a este perfil. Los policías fueron visitando uno a uno a los titulares de turismo que respondieran a estas características.

Al verse acorralado, el conductor presunto responsable de los destrozos se personó en las dependencias policiales y confesó los hechos. El coche fue hallado en un taller de Vilafranca de Bonany.