Una mujer que conducía bajo la influencia del alcohol y que, además, estaba en tratamiento médico con antidepresivos se empotró con el vehículo en una valla frente al colegio público de Palma Marian Aguiló. Ocurrió el pasado jueves poco antes de que los niños entrasen en la escuela. El agente de la Policía Local que tenía que regular la entrada de los alumnos se hizo cargo de este delito contra la seguridad vial. Cuando llegó, vio a la señora apoyada en el exterior del coche y con síntomas de embriaguez muy evidentes, tanto que no fue capaz de soplar por el etilómetro, pese a que lo intentó en cuatro ocasiones. Además, no se podía sostener de pie por sí misma, por lo que necesitó la ayuda del agente, según se detalla en el atestado policial.

Fue llevada al cuartel de Sant Ferran para poderle realizar la prueba de alcoholemia con el etilómetro evidencial y dio como resultado definitivo 0,47 gramos. A pesar de que superaba la tasa permitida para conducir, no era tan elevada como para ser delito, aunque su estado de ebriedad era severo. La mujer reconoció que estaba en tratamiento médico y que había mezclado el alcohol con las pastillas recetadas.