"Estuvimos 15 minutos en Palma y nos detuvieron con la droga". Un joven 'correo' de 27 años, que fue interceptado el pasado 30 de enero de 2014 con un alijo de 90 kilos de hachís, poco después de desembarcar en la isla, confesó ayer los hechos en la Audiencia de Palma y aceptó una pena de tres años y tres meses de prisión durante la segunda sesión del macrojuicio que se celebra esta semana contra una banda de 30 supuestos narcotraficantes.

"Vine con Óscar a Palma en barco desde Valencia. Él fue quien me propuso el trabajo. Me iban a pagar 3.000 euros por recoger una partida de hachís. Llegamos a Palma en barco. Nos esperaban en un coche dos personas. Nos indicaron el polígono donde teníamos que recoger la droga. Estuvimos 15 minutos y nos detuvieron", aseguró el muchacho, que también se conformó con una multa de medio millón de euros.

Otros dos procesados llegaron ayer a un acuerdo con el fiscal y admitieron haber formado parte de la red que abastecía de hachís y cocaína Son Banya entre los años 2013 y 2014. Aceptaron condenas de tres y cuatro años de cárcel, respectivamente.

Mientras, media docena de sospechosos, entre ellos los lugartenientes del cabecilla de la organización, negaron los cargos y solo contestaron a las preguntas de sus abogados. Estos imputados negaron haberse dedicado a introducir grandes partidas de cocaína y hachís en la isla procedentes de los Países Bajos y de Marruecos. Además, la mayoría alegó que eran consumidores de estupefacientes. Un acusado indicó que tenía lagunas mentales porque tomaba un gramo diario de cocaína. Otro procesado admitió que hizo de 'correo' porque llevaba ocho meses en el paro y que aceptó traer a Palma una partida de hachís oculta en un coche.