La fiscalía reclama sendas condenas de 30 años de prisión para dos acusados de matar a hachazos y desvalijar a un anciano en su domicilio en Pollença a mediados de enero de 2014. Los sospechosos son Joan C.N., alias 'Escorpí', de 41 años, y Martí T.V., conocido como 'Martí Mosca', de 57, quienes permanecen encarcelados desde mayo de 2014. El ministerio público imputa a ambos un delito de asesinato con alevosía y otro delito de robo con violencia en casa habitada con uso de armas. Los dos procesados supuestamente atacaron de noche con un hacha a Llorenç Colom, de 84 años, vecino del municipio, y se apoderaron de 3.000 euros tras registrar sus pertenencias y su vivienda. Horas antes, la víctima les había invitado a una consumición en un bar de Pollença y estos habían observado que el octogenario, conocido como Llorenç de ca l'Hereu, llevaba encima un fajo de billetes de 50 euros.
Además de los 30 años de cárcel que pide el fiscal para cada uno, también solicita una indemnización total de 63.000 euros para los herederos del fallecido por el dinero sustraído y los perjuicios morales ocasionados. El letrado de la acusación particular reclama las mismas penas y una compensación de 100.000 euros por el fallecimiento del anciano.
La Audiencia de Palma será la encargada de juzgar el crimen de Pollença. Uno de los sospechosos, Joan C.N., 'Escorpí', confesó el asesinato en un primer momento en su declaración judicial en Inca e incriminó a su compinche 'Martí Mosca', quien no declaró. Sin embargo, un año después, le exculpó y alegó que fue él solo quien cometió el crimen. Las acusaciones no se creyeron su nueva versión y, por ello, mantienen la imputación de ambos.
Según el escrito de conclusiones provisionales del fiscal, los hechos se remontan al pasado 13 de enero de 2014, sobre las nueve de la mañana, cuando 'Escorpí' y 'Martí Mosca' coincidieron con Llorenç Colom, de 84 años, en un bar de Pollença. Allí, el anciano les invitó y ellos vieron que llevaba encima un fajo de billetes de 50 euros. "Movidos por la codicia", según el ministerio público, esa misma noche los dos acusados se personaron en casa de Llorenç en la calle Gonzalo Ferragut de Pollença para pedirle dinero.
Ambos se habían puesto de acuerdo antes en que, si el vecino no accedía a sus requerimientos, acabarían con su vida para poderle robar. Así, Joan C.N. portaba un hacha y una linterna frontal para iluminarse, ya que habían planeado desconectar la luz de la casa si tenían que emplear la violencia.
Sobre las once de la noche, los dos sospechosos entraron en la vivienda, aprovechándose de la confianza de la víctima, quien no quiso darles dinero. Por ello, Joan C.N. apagó el diferencial del cuadro eléctrico para evitar ser vistos desde el exterior y Martí T.V. agarró por los hombros de forma súbita al anciano, impidiendo que pudiera moverse y defenderse. Acto seguido, le dio la vuelta y Joan le golpeó en la cabeza de frente con el hacha hasta matarlo, según la fiscalía. 'Escorpí' se aprovechó de la avanzada edad de la víctima, soltera y que estaba indefensa, y logró acabar con su vida de un fuerte golpe en la frente con la parte trasera del filo del hacha.
Tras el primer impacto, Llorenç cayó al suelo, donde fue golpeado al menos tres veces más por 'Escorpí' y otras dos por 'Martí Mosca'. El perjudicado falleció por los hachazos, si bien el primer golpe ya fue mortal de necesidad al sufrir un severo traumatismo craneoencefálico con múltiples heridas de arma blanca.
Tras cometer el crimen, los acusados le registraron los bolsillos de los pantalones y se apoderaron de 1.000 euros que llevaba en la cartera. Luego, registraron la casa y sustrajeron otros 2.000 euros que había en un cajón de la cómoda. Los sospechosos se repartieron el dinero, quedándose 'Escorpí' con 2.000 euros, quien finalmente ocultó el hacha en una tinaja en una finca de Pollença donde había trabajado.
