La mortalidad en las carreteras de Balears volvió el año pasado a mínimos históricos. A lo largo de 2015 fallecieron en el archipiélago 46 personas, dos menos que el ejercicio anterior. Es el segundo registro más bajo desde 1960, que afianza el acusado descenso iniciado desde principios de siglo -en 1999 se dejaron la vida en las carreteras 146 personas-, acentuado con la implantación del carné por puntos y la reforma del código penal que endureció las penas de los delitos relacionados con el tráfico.
Los datos recopilados por DIARIO de MALLORCA elevan a 46 las víctimas mortales registradas en las islas a lo largo del año pasado, un 4,1 por ciento menos que en 2014. Estas cifras son superiores a las ofrecidas por la Dirección General de Tráfico (DGT), que no incluyen los siniestros en núcleos urbanos ni las víctimas fallecidas más de 24 horas después del accidente.
En Mallorca perdieron la vida 37 personas, un 77 por ciento del total y dos menos que el año anterior. En Eivissa se registraron siete siniestros mortales y en Menorca, tras dos ejercicios sin fallecidos, hubo dos. Formentera no registró en 2015 ningún accidente con fallecidos.
La inmensa mayoría de las víctimas eran hombres. Fueron 37 los varones muertos en accidentes de tráfico en Balears -el 77 por ciento- frente a nueve mujeres. Por franjas de edad, la cifra más elevada (17) correspondió a personas de entre 31 y 50 años, seguida por los 15 fallecidos que superaban los 70 años. Siete de las víctimas tenían entre 18 y 30 y seis contaban entre 50 y 70 años.
Un total de 18 de las 46 víctimas mortales circulaban en turismos y furgonetas, lo que supone un 37,5 por ciento. Las estadísticas reflejan, un año más, un nuevo descenso del número de motoristas fallecidos. En 2015 fueron 11, frente a los 13 de 2014 y lejos de los 19 que se registraron hace dos años. También perdieron la vida seis ciclistas.
El número de peatones fallecidos casi se duplicó, pasando de seis a once. Entre ellos un agente de la Guardia Civil de 42 años que el 3 de julio fue arrollado cuando intervenía en un accidente de tráfico en la autopista de Llucmajor; y un repartidor de Correos atropellado por una furgoneta el 25 de agosto en Andratx.
Los meses de verano volvieron a copar las estadísticas de mortalidad. Entre junio y septiembre fallecieron en el archipiélago 20 personas, un 43,4 por ciento del total del año. El siniestro más grave, sin embargo, se registró durante la Semana Santa. El 6 de abril, Lunes de Pascua, un matrimonio de 87 y 85 años murió al salirse de la carretera y precipitarse al cauce de un torrente la furgoneta en la que viajaba, en la carretera que une s'Horta y es Carritxó, en Felanitx.
Destaca también por su gravedad la muerte de un conductor de 79 años cuyo coche fue arrollado por un tren en un paso a nivel en el camino de So Na Dolça, cerca de la estación de Verge de Lluc, en Palma. La víctima cruzó las vías porque las barreras estaban levantadas pese a la llegada del convoy. El caso está todavía bajo investigación judicial.
Al menos dos de los siniestros mortales registrados en 2015 en Balears fueron causados por conductores ebrios o drogados, ambos en Eivissa. Uno de ellos fue detenido tras arrollar a dos ciclistas -uno de los cuales falleció- en Sant Carles y el otro mató a un motorista en un cruce de la carretera vieja de Santa Eulàlia. Los dos siniestros ocurrieron en mayo.
