Dos maleteros de Son Sant Joan aprovecharon presuntamente su posición privilegiada para desvalijar el equipaje de dos víctimas. Los sujetos sustrajeron un ordenador portátil y joyas valoradas en 35.000 euros. La Guardia Civil les detuvo por un delito de hurto y devolvió los efectos sustraídos a sus legítimos propietarios.

Expertos de la Oficina de Análisis e Investigación de la Seguridad Aeroportuaria (Odaisa) de la Guardia Civil en el aeropuerto de Palma se hicieron cargo de las pesquisas tras detectar que los valiosos efectos de dos maletas habían desaparecido. Las primeras pesquisas apuntaron a que los ladrones se habían aprovechado de su posición privilegiada en las instalaciones para sustraer los objetos.

El propietario del ordenador portátil hizo uso del dispositivo de geolocalización para detectar dónde se encontraba. Cuando el ladrón lo puso en marcha en su domicilio, el aparato envió una serie de señales que delataba las coordenadas exactas donde se encontraba.

Los agentes de la Odaisa se desplazaron hasta el lugar que señalaba el terminal y averiguaron que en ese edificio de Palma residía uno de los operarios de las maletas del aeropuerto. Al verse descubierto y después de una breve conversación, el sospechoso, de 36 años, reconoció la sustracción del terminal.

Por otro lado, los agentes de esta unidad también detuvieron a un hombre de 33 años de edad por otro robo en las instalaciones aeroportuarias de Palma. Una serie de joyas valoradas en 35.000 euros habían desaparecido de una maleta mientras su propietario las esperaba, después de haberlas facturado en un vuelo procedente de Alemania.

Los investigadores de Odaisa concluyeron que el robo respondía a las mismas características del anterior. Todo apuntaba a que un operario encargado de las maletas podría haberlas sustraído.

El damnificado presentó la denuncia en la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía, que luego se la remitió a la Guardia Civil del aeropuerto. Al identificar al sospechoso, este reconoció haberse apropiado de las joyas. En su descargo alegó que se había encontrado la maleta abierta.