La Policía Local de Palma sorprendió en una semana a 50 automovilistas que no llevaban abrochado el cinturón de seguridad y menores sin el sistema de retención infantil ajustado. Un total de 2.214 usuarios fueron examinados en la capital balear.

Los agentes de la Policía Local se sumaron, entre el 9 y el 15 de marzo, a la campaña de la Dirección General de Tráfico diseñada para verificar el uso del cinturón de seguridad.

Durante las inspecciones, los policías sorprendieron a 24 conductores que no llevaban abrochado el cinturón de seguridad. Tampoco hacían uso de este dispositivo cuatro pasajeros que viajaban en los asientos delanteros y 13 que ocupaban los asientos traseros del vehículo.

Por lo que respecta a los niños, cuatro menores fueron sorprendidos sin hacer uso del sistema de retención infantil. Este dispositivo es obligatorio instalarlo en los asientos traseros para aquellos que no superan 1,35 metros. Los menores que superan 1,50 metros pueden viajar en los asientos delanteros.

La multa por no llevar abrochado el cinturón de seguridad, tanto al conductor como al pasajero, es de 200 euros. Además, conlleva la pérdida de tres puntos del carné de conducir.

En el caso de las sillitas infantiles, no se retiran puntos por no llevar el sistema de retención abrochado. Solo en el caso de que el menor, además, no supere 1,35 metros se le quitan al conductor del vehículo.

Por otro lado, un conductor sin carné de conducir fue sorprendido por una patrulla de la Policía Local circulando a gran velocidad marcha atrás entre las calles Felip II e Infant Pagà de Palma. Fue detenido por quebrantamiento de condena, al intervenirle un cuchillo, pese a que tenía en vigor una prohibición de portar armas.

Asimismo, en torno a las 3.40 horas de ayer un conductor de 45 años circulaba de forma irregular entre la calle Galatzó y el camí de s'Indioteria. Se incorporó a Cala Llombards a gran velocidad. Al hacerle la prueba de alcoholemia, dio 0,95 y fue detenido. También fue arrestado un conductor de 32 años que daba bandazos entre las calles Manacor y Francesc Pi i Margall. Los agentes de la Policía Local le realizaron la etilometría y este dio 0,83.