La comisión rogatoria de la Policía alemana desplazada ayer a Mallorca hizo gala de una extrema discreción a la hora de realizar los registros en sa Torre y en una urbanización junto a Cala Pi. Nadie en las inmediaciones se podía imaginar que se estaba fraguando a escasos metros una investigación sobre uno de los líderes de ´Hells Angels´ en la isla. Los agentes alemanes llegaron en coches camuflados acompañados por homólogos de la Policía Nacional y la secretaria del juzgado. Su objetivo principal, además de obtener documentación para completar la investigación, era pasar completamente desapercibidos. No alteraron la tranquilidad de las urbanizaciones.