Unos niños descubrieron ayer el cadáver momificado de un hombre en una casa abandonada junto a la Audiencia Provincial, en Palma. El cuerpo es de un varón de unos 30 años, no llevaba documentación encima y tampoco presentaba signos evidentes de violencia. Según las primeras estimaciones, podría haber fallecido hace un año. La Policía Nacional baraja la posibilidad de que se trate de un indigente que se cobijó en el edificio y está a la espera de los resultados de la autopsia. Los agentes tienen previsto rastrear en las listas de desaparecidos en busca de alguna coincidencia.

Fue hacia las dos de la tarde cuando unos menores se colaron en un edificio abandonado, situado en la calle Can Danús, en la parte trasera de la sede del Tribunal Superior de Justicia, cerca de la plaza del Mercat. Allí encontraron lo que parecía ser el cadáver de una persona, tras lo que salieron corriendo y avisaron del hallazgo a un aparcacoches. El hombre alertó entonces a los servicios de emergencias.

Al lugar se desplazaron agentes de la Policía Nacional, que comprobaron que se trataba del cuerpo de una hombre alto y moreno, de unos 30 años. El cadáver estaba momificado y podría llevar un año allí. El hallazgo fue comunicado al juzgado de guardia y un médico forense acudió a la vivienda para examinar el cuerpo. En principio no se apreciaron signos evidentes de violencia.

La Policía Nacional llevó a cabo una detenida inspección ocular en busca de indicios. En el cadáver no se encontró ningún documento que permitiera identificar al hombre y tampoco en la casa se hallaron pistas en este sentido. Empleados de la empresa funeraria trasladaron el cuerpo al Instituto de Medicina Legal, donde está previsto que mañana se practique la autopsia para determinar la causa del fallecimiento.

La vivienda en la que apareció el cadáver está muy deteriorada y al parecer en el año 2009 se iniciaron unas obras para rehabilitarla, pero los trabajos fueron suspendidos poco después.