Detrás de un hombre aparentemente normal, con un trabajo estable en dos buenas empresas, una de ellas municipal, soltero y que vive con su madre en un domicilio de la ciudad, nadie puede imaginar sus escabrosos deseos. La Policía Nacional descubrió recientemente que el modélico ciudadano dispone de un piso de soltero donde da rienda suelta a sus sórdidos actos. Allí, se acumulan 20 años de grabaciones con muchísimas prostitutas de la Porta de Sant Antoni en Palma. Son verdaderas películas de terror donde la depravación humana parece no tener límites. Y es que el cliente filmaba a las meretrices tanto en su vivienda como en un descampado, donde tenían lugar todo tipo de prácticas sexuales bajo precio. En las primeras cintas, las mujeres aparecen posando como sensuales modelos, lo que no es alarmante. Pero, con el paso de los años, los gustos del hombre van degenerando a escenas en las que se mezcla el sexo con las drogas. Prostitutas, jeringuillas y servicios sexuales al mismo tiempo. Un material audiovisual espeluznante no apto para el consumo.
Actos consentidos
Los agentes que visionaron las grabaciones quedaron impactados por las duras secuencias. El supuesto autor de las cintas fue detenido por drogar y filmar a las prostitutas cuando las violaba. Días después, el sospechoso quedó libre por orden judicial. Alegó que todos sus actos eran consentidos. Nunca había forzado a ninguna mujer. Según su versión, antes pactaba con las meretrices lo que quería hacer con ellas y normalmente estas aceptaban. Según explicó, solía pagar unos 30 euros para que estas accedieran a sus designios.
Los huesos del pozo
El pasado jueves por la tarde, una mujer arrestada explicó una rocambolesca historia. Hace años, unos huesos humanos acabaron escondidos en el fondo de un pozo. Los hechos tuvieron lugar en una zona al final de la calle Aragón de Palma. La mujer incluso inculpó a su expareja. Ante el inquietante relato, el juzgado de guardia comisionó a la Policía Nacional para que efectuara una entrada y registro en el lugar. Al final, no se encontró ni rastro de los huesos en el pozo.
Sirios, huérfanos y menores
Los doce inmigrantes interceptados esta semana en Cabrera que llegaron a la isla en patera se pusieron de acuerdo cuando declararon ante el juez de guardia de Palma. Según manifestaron, todos eran sirios, menores de edad y huérfanos. Una forense examinó a los extranjeros y solo uno de ellos fue trasladado a Son Espases para que los especialistas confirmaran que se trataba de un adulto, ya que la facultativa del juzgado había tenido dudas. Los inmigrantes, al parecer argelinos, apuntaron que se querían quedar en España porque huían de la guerra en su país, Siria. Según indicaron, habían perdido a sus padres en el conflicto.
Pasión por los Rolling Stones
Periodistas y magistrados parecen tener los mismos gustos en cuestión de ocio. Varios profesionales de los medios de comunicación viajaron esta semana a Madrid para vibrar con el concierto de los legendarios Rolling Stones. Un juez mallorquín también acudió a la gran cita musical. Y algo similar ocurrió con las fiestas de Sant Joan en Ciutadella (Menorca).
Policías agredidos
Muy mal parados resultaron seis agentes de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR) de la Policía Nacional de Palma que habían acudido a Ciutadella para reforzar la seguridad en la zona por las fiestas de Sant Joan. Durante un tumulto en la madrugada del martes, fueron agredidos con sillas, mesas y botellas y acabaron en una clínica. Dos de ellos quedaron ingresados por los golpes sufridos.
Un autobús de la EMT provoca retenciones en la Revetlla
La Revetlla de Sant Joan acabó para algunos conductores con retraso y no fue por la fiesta que celebraron en la playa. Un gran autobús articulado de la EMT se quedó encajonado en una calle de Ciudad Jardín, pasada la medianoche, y no podía doblar hacia su izquierda. La Policía Local de Palma acudió al lugar para ayudar al chófer. Decenas de conductores esperaban atrás en la cola.
