Agentes de la Policía Nacional y la Policía Local de Palma arrestaron a un empresario mallorquín y a los dos hombres que contrató para extorsionar mediante amenazas a otro empresario que le debía 100.000 euros.
Según informaron ayer ambos cuerpos policiales, la víctima de la extorsión denunció los hechos, lo que permitió a agentes municipales detener a los presuntos sicarios cuando acudieron a la cita con el amenazado en un establecimiento comercial de Palma.
La Policía Municipal traspasó entonces las diligencias al Cuerpo Nacional de Policía, que detuvo al empresario que supuestamente había contratado a los matones.
Los sicarios, de nacionalidad guineana y brasileña, tenían preparado un coche de alquiler con elementos que podían haber utilizado para retener e intimidar a su víctima. En el interior del coche los agentes encontraron un bote de spray y una "braga", con la que al parecer iban a cubrirse la cara.
Las investigaciones policiales se iniciaron cuando la víctima denunció que dos matones le habían amenazado, para cobrar una deuda de 100.000 euros que había contraído hace varios años con otro empresario. Tras la detención de los presuntos sicarios, el Grupo de Atracos de la Policía Nacional prosiguió las investigaciones y arrestó al presunto instigador, que habría contratado a los dos primeros sospechosos para cobrar la deuda.
