La tormenta que ayer azotó Mallorca hizo estragos en la costa de Santanyí. El ayuntamiento de la localidad estudia solicitar al Govern la declaración de zona catastrófica de Cala d´Or, donde el temporal ha borrado prácticamente las playas. Las intensas lluvias inundaron decenas de viviendas de la zona, obligando incluso a desalojar a los moradores de algunas de ellas que han tenido que pasar la noche en un hotel. Las fuertes rachas de viento -algunos testigos hablan incluso de un tornado- arrancaron árboles de cuajo, destrozaron toldos y tumbaron farolas. Guardia Civil, Policía Local, bomberos y efectivos de protección civil trabajan para devolver, en la medida de lo posible, la normalidad a las calles de la localidad.

La zona costera de Santanyí -Cala Egos, Cala d´Or, Cala Figuera y Porto Petro- ha sido la que más ha sufrido la virulencia de la tormenta. Aunque afortunadamente no hay que lamentar daños personales, las pérdidas materiales son cuantiosas: coches destrozados por los árboles, tejados derrumbados, muebles inservibles...

Casi doscientos escolares también han sufrido las consecuencias del temporal ya que dos de los colegios de la localidad se han visto obligados a suspender las clases debido a los daños que causó la tormenta.

Por su parte, el alcalde de Santanyí, Llorenç Galmés, ha hecho un llamamiento a la solidaridad, solicitando ayuda para vaciar las casas inundadas y así poder salvar algunos de los enseres de sus propietarios.

Y mientras llegan los voluntarios, los Bomberos del Consell de Mallorca, efectivos de Protección Civil y de la Policía Local y Guardia Civil, apoyados por los vecinos, achican agua de viviendas, sótanos y garajes e intentan limpiar las calles de ramas, farolas y demás mobiliario urbano que se vio afectado por las lluvias.

Santanyí, aunque el más afectado, no es el único municipio que intenta borrar las huellas de la tormenta. Los bomberos de los parques de Llucmajor, Felanitx y Manacor trabajan en la retirada del agua acumulada, porque, según afirman, son muchos los espacios inundados en estas zonas.

Además, continúa cortada la carretera entre Andratx y Estellencs por el riesgo de desprendimientos de rocas y tierra en la zona afectada por el incendio forestal del pasado verano, ha informado la Guardia Civil de Tráfico.

La tormenta de ayer, que dejó precipitaciones de hasta 51 litros por metro cuadrado en un cuarto de hora y rachas de viento de hasta 80 kilómetros por hora, ocasionó 285 incidentes hasta las 7.00 horas de hoy, la mayoría en Mallorca, de acuerdo con los datos recogidos por el centro de coordinación de emergencias 112.