El 8 de octubre de 2007, Jacqueline Tennant, una monitora británica de 45 años que estaba trabajando en Mallorca, salió del hotel de Can Picafort donde estaba alojada. No ha vuelto a saberse nada más de ella. La Guardia Civil cree que sufrió un accidente durante una excursión por algún monte cercano, pero no encontró ninguna pista fiable. Un lustro después, su hermana Monique sigue luchando para averiguar qué ocurrió. "No pierdo la esperanza de encontrarla. Hemos empezado a investigar otras hipótesis y no descartamos que haya alguien implicado. Quizá no fue un accidente", explicó ayer durante una visita relámpago a la isla "para mantener vivo el caso".

Monique Tennant cree que la desaparición ha caído ya en el olvido. "Para la Guardia Civil es ya una estadística. No lo consideran prioritario. Creo que si encontramos alguna pista, la investigación se reabrirá", explica. Ha contratado a un equipo de detectives privados para darle "un nuevo enfoque a la búsqueda". "No queremos descartar ninguna hipótesis. Aunque no hay novedades tangibles, sí han aparecido algunos datos de los que todavía no puedo hablar. Pero quizá no fue un accidente y haya alguien implicado en la desaparición de Jacqueline".

Una de las pocas pistas es el diario de la mujer, en el que hablaba de los lugares de Mallorca que fue visitando durante los meses en los que estuvo trabajando en la isla. Pero no había ni una línea sobre sus planes para el día que desapareció. "Una pareja de turistas ingleses cree que la vio en la zona de La Victòria, en Alcúdia", explica su hermana mientras muestra un mapa con marcas en todos los puntos que aparecen en estas notas personales. La Guardia Civil centró allí sus esfuerzos, pero no encontró nada. Para los investigadores, todo apunta a que la mujer sufrió un accidente en algún punto de la Serra de Tramuntana durante una de sus excursiones.

Su hermana no lo ve tan claro. "Creo que hubo errores importantes en la investigación desde el principio. En estos casos, las primeras horas son fundamentales, y a mi hermana tardaron diez días en empezar a buscarla de verdad", asegura. "No dejó su habitación como si fuera a estar por ahí todo el día. Parecía que había salido solo unos minutos. Por eso pienso que puede estar más cerca del hotel de lo que pensamos".

Monique Tennant, que ayer intentaba reunirse con las máximos responsables de la investigación para que la informaran de posibles avances en las pesquisas, está organizando una gran búsqueda para el próximo mes de abril. "Vendremos muchos familiares y voluntarios para llevar a cabo nuevos rastreos con las nuevas informaciones que tenemos. No solo buscaremos en las montañas, también en núcleos habitados y zonas de interior", explica.

La hermana de Jacqueline sostiene que "alguien tiene que saber qué ocurrió". Por ello, mantiene viva la esperanza de encontrar alguna pista que le permita averiguar qué le pasó. "Seguiré buscando hasta que aparezca. Tengo la sensación de estar más cerca que nunca de encontrarla".