­La Comisión de Derechos Humanos del Colegio de Abogados de Balears criticó ayer en un comunicado la forma en la que fue inmovilizado un hombre que sufría un delirio, provocado al parecer por el consumo de drogas, y que finalmente falleció en la calle Joan Miró de Palma el 18 de junio.

Un agente tuvo que inmovilizar al hombre, que corría descontrolado y semidesnudo por la calle, y estuvo sentado encima suyo durante unos quince minutos, según dijeron algunos testigos.

La Comisión, reunida el 20 de junio, expresó sus dudas sobre la prudencia de la conducta policial. También reclamó "una revisión de las normas de actuación policial que imprimen, a un caso como el que se ha producido, un plus de restricción de la libertad corporal intensamente perturbador".