La fiscalía de Eivissa ha solicitado el sobreseimiento provisional de la causa que se instruye por una presunta violación del príncipe saudí Al-Waleed bin Talal bin Abdul Aziz Al-Saud a una modelo de 20 años. Los abusos se produjeron supuestamente la madrugada del 12 de agosto de 2008 en un camarote del yate de lujo Turama, alquilado por la familia real saudí, que estaba fondeado frente a las costas de Eivissa.

La magistrada Carmen Martín, instructora de la causa, ha desestimado la petición de la fiscalía, según ha podido saber este diario, puesto que no ha trascendido información oficial. Además, la titular del juzgado de instrucción número 3 de Eivissa ha decidido, como prescribió la Audiencia Provincial de Balears, enviar una comisión rogatoria para citar a declarar al magnate saudí en Eivissa en calidad de imputado por unos presuntos abusos sexuales.

La fiscalía de Eivissa ha recurrido la decisión de la juez, según informan fuentes conocedoras del caso. Por el momento, la comisión rogatoria que comunicará a Al-Waleed que está imputado no ha sido enviada.

La modelo declaró el 14 de diciembre en Eivissa. Antes, a petición de su madre, había explicado lo sucedido en un juzgado de Alemania. Los abogados de la denunciante han presentado un recurso contra el auto de traslado de las actuaciones de la fiscalía alemana a la de Eivissa. Según los letrados de la modelo, el fiscal utilizó en el interrogatorio información procedente de la fiscalía de Alemania sin notificárselo previamente a ellos.

Además, la acusación particular ha solicitado una pieza aparte en la causa por un delito contra la salud pública. Según los letrados, en el Turama había gran cantidad de droga la noche que la modelo fue supuestamente violada.

En la denuncia la joven explica que fue invitada a subir al yate después de ser drogada en una fiesta en la desaparecida discoteca El Divino.

Según su versión, Al-Waleed la violó en un camarote del yate. La oficina privada del magnate saudí aportó numerosa documentación para demostrar que en esa fecha el magnate no estaba en Eivissa, sino en la localidad de Cannes (Francia).