Efosa Okosun, el joven nigeriano de 28 años cuya muerte supuso el inicio de los graves disturbios en Son Gotleu, tenía varios antecedentes por tráfico de drogas y en los archivos policiales consta que utilizaba diversas identidades, según explicaron fuentes próximas al caso.

Los agentes han comprobado también que el hombre residía en España de forma irregular, ya que no tenía permiso de residencia e incluso su pasaporte nigeriano estaba caducado.

Okosun, que llevaba varios años en Palma junto a algunos familiares, residía en una finca de la calle Tomàs Rullàn situada frente al edificio desde el que se precipitó al vacío. Los investigadores han comprobado que el joven había sido arrestado por tráfico de drogas y que utilizaba diversas identidades, aunque parece ser que no formaba parte de ningún gran clan de narcos, según las pesquisas del Cuerpo Nacional de Policía.

Los agentes encargados del caso se han entrevistado ya con algunos familiares del joven para intentar esclarecer a qué se dedicaba y por qué se subió a la azotea de una finca en la que no vivía.

Los allegados a Okosun han manifestado sus sospechas de que no cayó accidentalmente, tesis que acabó provocando la ira de la comunidad nigeriana, aunque la Policía ha tratado de hacerles ver que no existen ningún indicio de que alguien lo tirara al vacío. Los familiares argumentan que algunas personas vieron a tres personas subidas a la azotea desde la que se precipitó la víctima, aunque los investigadores no han encontrado testigos que avalen esta teoría.