La Policía ha detenido en Palma a cuatro jóvenes que supuestamente secuestraron, agredieron y robaron a una amiga por un asunto de celos. La víctima, que ocultó lo sucedido por temor a represalias, intentó suicidarse al día siguiente arrojándose al vacío desde un cuarto piso y sufrió gravísimas lesiones. Al parecer, las acusadas la retuvieron tres horas, durante las cuales la amenazaron, la golpearon varias veces en la cara, le intentaron cortar el pelo y le robaron 30 euros y el teléfono móvil antes de huir.

La víctima fue hospitalizada en estado muy grave el 15 de marzo tras lanzarse al vacío desde un cuarto piso en la barriada palmesana de es Rafal. Los motivos de la tentativa de suicido no estaban claros, lo que llevó a la Policía Nacional a abrir una investigación. Tres días después, una amiga de la joven acudió a la Jefatura para explicar a los investigadores que esta podría haber decidido quitarse la vida por las agresiones sufridas por un grupo de antiguas amigas. Con esta información, el grupo de Atracos encaminó sus pesquisas a confirmar esta hipótesis.

Los investigadores no tardaron en confirmar que la pista era buena. Según pudieron averiguar, todo había ocurrido un día antes de que la víctima se arrojara al vacío, el 14 de marzo. Cuatro amigas suyas la esperaron ese día a la salida del trabajo. Cuando la joven se acercó, las acusadas la cogieron de los pelos y la metieron por la fuerza en el coche de una de ellas. Según parece, todo respondía a una cuestión de celos.

El vehículo se dirigió a la zona del antiguo edificio de Gesa. Allí las cuatro golpearon a la víctima varias veces, causándole contusiones y hematomas en el rostro.

Las agresoras abandonaron allí a la joven, que contactó con una amiga para pedirle que la fuera a buscar y le contó lo sucedido. Sin embargo, las sospechosas regresaron poco después a por ella y se la llevaron otra vez.

Este segundo secuestro acabó, tres horas después, en la zona de Génova, donde se repitieron las agresiones y las acusadas intentaron cortarle el pelo. Antes de dejar a la joven allí y huir, se llevaron su teléfono móvil y los 30 euros que llevaba. La víctima volvió a contactar con su amiga para informarle de su nuevo paradero.

Cuando la joven llegó a casa y sus familiares le preguntaron por las lesiones que tenía en la cara, la víctima se limitó a explicar que había sufrido un atraco. Parece ser que no dio detalles sobre lo sucedido por temor a represalias de sus agresoras.

La investigación de la Policía dio sus frutos y la Operación Amistades Peligrosas culminó a mediados de esta semana con la detención de cuatro sospechosas, que fueron identificadas como Patricia O.M., Raquel M.O., Laura S.O. y Gloria M.D., de entre 20 y 24 años. Las cuatro estás acusadas de detención ilegal, robo con violencia, lesiones y un delito contra la integridad moral.