Un foro de Internet llamado ´Asesinos a sueldo´ era el punto de encuentro entre un grupo de sicarios y sus clientes. Los ´matones´ se ofrecían a intimidar, acosar, agredir e incluso matar por encargo a cambio de un recompensa que oscilaba entre los 4.000 y los 10.000 euros. Un vecino de Palma estuvo en el punto de mira cuando alguien solicitó que le dieran una paliza, aunque la acción no llegó a ejecutarse porque la Guardia Civil identificó a la víctima a tiempo. Los investigadores han detenido ahora en varias provincias de la península a 14 personas e imputado a otras dos por ofrecer en la red esta clase de servicios o contratarlos, ninguno de los cuales llegó a ser ejecutado.

La Operación Boel se inició a finales del verano de 2009, cuando un vecino de Pamplona denunció la existencia del foro, alojado en un dominio de México, ante la Guardia Civil. Los investigadores comprobaron que algunos usuarios de la página se ofrecían para ejecutar desde amenazas hasta asesinatos por encargo. Quienes se interesaban por contratar sus servicios publicaban algunos datos de las víctimas, como ciudad de residencia, estatura, sexo y edad. Las comunicaciones posteriores entre matones y clientes se realizaban, de manera mucho más discreta, por correo electrónico o teléfono móvil La Guardia Civil descubrió además que los sicarios solicitaban entre 4.000 y 10.000 euros por cada acción, en función de la gravedad y la dificultad que entrañara su ejecución.

Los investigadores solicitaron la colaboración de Microsoft, gracias a la cual se pudo identificar a todos los usuarios del foro. Fue el último paso para culminar la operación, que se ha saldado con 14 detenidos y dos imputados en Alicante, Almería, Barcelona, Castellón, Madrid, Málaga, Murcia, Navarra, Ourense, Tarragona, Valencia y Vizcaya. Los sospechosos son 14 hombres y dos mujeres de entre 17 y 53 años.

Una paliza en Palma

Fuentes de la Guardia Civil confirmaron que entre los arrestados se encuentra una persona, residente en la península, que contactó con los sicarios para que propinasen una paliza a un vecino de Palma con el que mantenía un conflicto. El precio a pagar por esta agresión rondaba los 4.000 euros, pero no se llevó a cabo porque la Guardia Civil logró identificar a tiempo a la víctima y la puso en alerta.

Mucho más avanzado estaba el plan de una mujer, detenida en Málaga, que contactó con cuatro sicarios a través del foro para que matasen a su marido. La acusada les entregó fotografías, la matrícula del coche, el horario de trabajo y el lugar y momento propicio para que llevaran a cabo el asesinato. Sin embargo, el plan no llegó a buen puerto porque uno de los sicarios no encontró el arma que debía utilizar en el lugar que había convenido con otro de los acusados.

Otro usuario del foro anunciaba su deseo de que alguien matara a sus padres y otro pagó 4.000 euros por unas amenazas.