Un internauta de 67 años acusado de un delito continuado relativo a la prostitución y corrupción de menores aceptó ayer una pena de dos años de prisión en la Audiencia de Palma por haberse hecho pasar por un joven a través de internet para conseguir fotos eróticas de una menor. El hombre, que también se descargó varios archivos informáticos, tanto imágenes como vídeos, de pornografía infantil mediante la red a finales de 2007, confesó los hechos ante el tribunal de la sección segunda. La pena de prisión se sustituye por una multa de cuatro años con una cuota diaria de dos euros.

El sospechoso, defendido por el letrado Pedro Simonet, se enfrentaba inicialmente a una petición de pena del fiscal de ocho años de cárcel. El internauta contactó con las menores gracias al Messenger. El acusado mantuvo conversaciones con al menos dos adolescentes durante el verano de 2007. Tras ganarse su confianza simulando ser un amigo o un novio, empezó a hacer comentarios sexuales en la red y les pidió que le enviaran fotografías suyas de contenido pornográfico. Así, logró obtener de una de las menores varias imágenes de ella en ropa interior. Estas fotografías, así como otro material pornográfico, fueron localizadas por los investigadores en el ordenador del acusado.