Anthony Charnock, el turista británico de 45 años que recibió una paliza el pasado fin de semana en Magaluf, falleció ayer en el hospital de Son Llàtzer. El hombre permanecía en estado de coma debido a las gravísimas lesiones que sufrió en la cabeza al ser golpeado con un palo durante una pelea. Su estado era de extrema gravedad y ayer de madrugada murió, según confirmaron fuentes hospitalarias. Un joven ingresó anteayer en prisión como presunto autor material de la brutal agresión.

La víctima, residente en la ciudad inglesa de Immingham, estaba de vacaciones en Mallorca junto a un amigo. Ambos salieron de fiesta el pasado sábado por de Magaluf y, tras pasar la noche bebiendo en locales de la zona, decidieron regresar al apartamento en el que se alojaban hacia las cuatro y media de la mañana. Pero en el camino de vuelta contactaron con dos prostitutas y mantuvieron relaciones con ellas en la calle Galió de Magaluf.

Fue entonces cuando un grupo de jóvenes formado por tres españoles y un búlgaro les increparon. Al parecer, les lanzaron huevos y piedras y los dos británicos se revolvieron. Se inició entonces una pelea entre ambos bandos que acabó con uno de los ingleses inconsciente en el suelo tras recibir un fuerte golpe en la cabeza.

La víctima, Anthony Charnock, ingresó en Son Llàtzer en estado de coma y con un traumatismo craneal severo. Tras permanecer cuatro días ingresado en la UCI del centro hospitalario, ayer de madrugada falleció debido a las gravísimas lesiones sufridas en la pelea, informaron fuentes médicas.

La Guardia Civil arrestó a los cuatro sospechosos, uno de los cuales, el presunto autor material de la agresión, ingresó en prisión preventiva el pasado martes por orden judicial. Todos ellos estaban acusados de un delito de riña tumultuaria con resultado de lesiones, aunque tras la muerte del turista podrían ser imputados por homicidio.