Cuatro personas resultaron heridas de diversa consideración ayer por la noche en una reyerta multitudinaria entre un grupo de africanos y otro de españoles en Son Gotleu. Tres de ellos presentaban heridas por arma blanca y la otra había recibido una paliza. Un millar de personas se concentraron en el lugar de la pelea, a la altura del número 66 de la calle Tomás Rullan, por lo que decenas de patrullas de la Policía Local y Nacional –incluso agentes antidisturbios– tuvieron que emplearse a fondo para calmar los ánimos y dispersar a la multitud. La alerta policial en la zona era máxima al cierre de esta edición ante el temor a nuevos incidentes durante la madrugada.

Los hechos ocurrieron hacia las nueve de la noche, cuando por causas que están siendo investigadas, un hombre africano y uno de etnia gitana se enzarzaron en una violenta pelea, explicaron fuentes policiales y testigos presenciales. Numerosas personas se unieron a la disputa, algunas de ellas esgrimiendo armas blancas, mientras un millar de vecinos tomaban las calles de la barriada.

Cargas policiales

Al lugar acudieron decenas de efectivos de la Policía Nacional y la Local, así como dos ambulancias y un vehículo de intervención inmediata de la empresa SSG. Los agentes cortaron la calle al tráfico debido a la gran cantidad de personas que se reunieron y trataron de calmar los ánimos. Los policías antidisturbios cargaron dos veces hasta lograr, casi una hora después, dispersar a los allí reunidos, la mayoría relacionados con los implicadas en la pelea y muy alterados por lo ocurrido.

El balance de la reyerta fue de tres hombres de etnia gitana trasladados a Son Dureta con heridas de arma blanca –el más grave de ellos con un profundo corte en la pierna– y un africano a Son Llàtzer con un traumatismo craneal y una herida en el labio. En principio, no se temía por la vida de ninguno de ellos.

La Policía mantenía al filo de la medianoche una estrecha vigilancia en la zona para evitar nuevos incidentes.