Se llaman Manis y Chato. Son dos perros de raza pitbull que han sido robados en las últimas dos semanas del interior del recinto que la Sociedad Protectora de Animales tiene en s´Indioteria, en Palma. Dos robos planificados al detalle, ya que en la segunda ocasión los ladrones llegaron a derribar parte del muro de una empresa contigua para sortear las cámaras de seguridad. Los responsables de la sociedad están convencidos de que van a utilizarlos en peleas ilegales de perros, y agotan todos los cartuchos para recuperarlos. Los dueños de uno de los perros ofrecen una recompensa de 2.000 euros a quien lo devuelva.
"El primer robo fue en la madrugada del pasado 21 de abril", explica Carmen Rojas, portavoz de la sociedad. "Saltaron la valla por encima de una caseta, cortaron con una cizalla el candado de la jaula y se llevaron a Manis, una perra pitbull propiedad nuestra que había tenido cachorros poco antes. Sabía a lo que venían y no tocaron nada más".
Tras este robo, los gestores de la sociedad decidieron incrementar la seguridad del local y pidieron presupuestos para instalar alarmas. "Pero no nos han dado tiempo a colocarlas", continúa Carmen Rojas. "En la madrugada del domingo volvieron a entrar y se llevaron otro perro de la misma raza".
En este caso los ladrones actuaron con más contundencia. Para evitar ser captados por las cámaras de seguridad instaladas en las puertas del recinto optaron por abrir un gran boquete en el muro de una empresa de construcción, que linda con el solar de la sociedad. Una vez dentro, apilaron piezas de madera para salvar el muro entre los dos locales. De nuevo cortaron el candado de la jaula y se llevaron a Chato, un perro pitbull que el día anterior había sido dejado en custodia por sus propietarios, que tenían que irse de viaje.
"De nuevo iban a tiro fijo", prosigue Carmen Rojas. "El día anterior habíamos tenido abierto al público y debieron ver al perro en la jaula, porque no abrieron ninguna otra. Y resulta increíble que pudieran a saltar un muro con un perro que pesa unos 40 o 50 kilos. Chato es muy dócil, pero ellos no lo sabían, no sé como se atrevieron a meterse en la jaula a cogerlo".
Nuevo intento de robo
Y lo peor es que en la madrugada de ayer lo volvieron a intentar. Los responsables de la Sociedad Protectora habían contratado un vigilante, que sorprendió a los ladrones cuando se disponían a saltar la valla, por lo que se escaparon sin llevarse nada.
Los responsables de la sociedad creen que los ladrones pretenden utilizar a los perros robados en peleas ilegales, por lo que presumen que todavía tienen tiempo de localizarlos, ya que es probable que los adiestren primero. Así que desde la Protectora han iniciado una campaña para tratar de encontrarlos. Han denunciado los robos a la Policía, y han distribuido las fotos de los animales entre otros refugios, clínicas veterinarias y tiendas de mascotas. Los dueños de Chato, además, ofrecen una recompensa de 2.000 euros a quien les entregue a su perro.
