El Cuerpo Nacional de Policía ha desarticulado esta semana en Palma y Eivissa una banda violenta de ladrones que presuntamente se dedicaba a asaltar a ciudadanos para robarles relojes de alta gama, la mayoría de la marca Rolex.
Los investigadores han arrestado a seis hombres en las dos islas, todos ellos originarios de Nápoles (Italia), y no descartan que se produzcan nuevas detenciones. Los policías están investigando sus posibles vínculos con la Camorra napolitana, ya que, entre sus pertenencias, descubrieron las estampas de los funerales de dos ´capos´ mafiosos que recientemente fueron asesinados.
Los sospechosos están acusados de cometer más de una treintena de robos, la mayor parte en Eivissa. El botín siempre era el mismo: valiosos relojes de primeras marcas que arrebataban a las víctimas a la fuerza. Además de estar implicados en los robos con violencia, también se les imputa un delito de asociación ilícita y otro de falsificación documental, ya que presuntamente han utilizado identidades falsas.
Los dos detenidos en Palma ingresaron ayer tarde en prisión por orden judicial. Los agentes sospechan que la banda no sólo ha actuado de forma activa en Balears. Los investigadores también han seguido sus pasos en núcleos turísticos como Marbella y Benalmádena, en Málaga, donde supuestamente llevaron a cabo distintos asaltos siguiendo el mismo ´modus operandi´.
Laboriosa investigación
La Policía Nacional ha logrado desmantelar la organización de ciudadanos italianos tras una laboriosa investigación. En Eivissa arrestaron a cuatro hombres: Vicenzo T., Luiggi L., Genaro R. y Antonio B. Mientras, en Palma los agentes detuvieron el pasado miércoles al mediodía a otros dos jóvenes: Antonio G. y Vicenzo B. Estos dos últimos fueron conducidos ayer al mediodía al juzgado de instrucción número 12 de Palma, en funciones de guardia. Tras tomarles declaración, la jueza ordenó su ingreso en prisión.
Estos dos detenidos incurrieron en varias contradicciones en sus manifestaciones. Ambos coincidieron al admitir que procedían de Nápoles, si bien difirieron respecto a su paso por Eivissa. Uno de ellos negó haber estado la semana pasada en la mayor de las Pitiüses, mientras que el otro reconoció haber permanecido en la isla. También discreparon del motivo de su estancia en Balears. Un sospechoso dijo que se encontraba de vacaciones. Su acompañante alegó que buscaba trabajo. La Policía cree que la banda ha podido cometer 27 robos en Eivissa durante el mes de junio, mientras que en Mallorca habrían protagonizado cuatro asaltos en solo dos días, entre el lunes y el martes. Los ladrones seleccionaban a sus víctimas por su apariencia adinerada y luego les arrebataban el reloj de forma violenta. En ocasiones, golpeaban a los perjudicados y huían en un coche o una moto que habían alquilado.
