En tres años, el presupuesto destinado a la programación del Princial se ha visto considerablemente reducido: de los más de dos millones de euros de 2010 se ha pasado a 1.172.000 euros, la mitad de los cuales se dedica a la ópera. "La rentabilidad de la lírica es enorme", justificó ayer José María Moreno, quien aseguró que dos terceras partes de lo que cuesta un espectáculo se recupera con la taquilla. Además, la ópera cuenta con "un público muy fiel" en Mallorca, espectadores que están dispuestos a desembolsar los 60 euros que cuesta la entrada más cara, "algo que no sucede con el teatro".