-Me imagino que se habrá topado con esa subespecie, la del periodista que cuando entrevista a un humorista trata de ser más gracioso que el propio cómico. ¿Alguna vez ha conocido a un periodista más gracioso que usted?

-Hay periodistas con los que ningún cómico podrá competir nunca... ¿Ha visto las portadas de algunos diarios?

-20 meses y 200 funciones de Nunca es tarde... Dicen por ahí que "chiste repetido sale podrido".

-Nosotros somos gente limitada y, aunque intentamos repetir todo al milímetro, no somos capaces. Nunca lo había oído pero me gusta ese dicho: me gusta pensar que ser metódico y disciplinado lo arruina todo.

-Los humoristas, ¿cómo ven a todos esos ciudadanos anónimos que ambicionan el aforismo gracioso en Twitter?

-Tanta gente trabajando gratis para ti. Es muy bonito. Imagino a los guionistas de programas de televisión de humor sobre la actualidad siempre con lágrimas en los ojos.

-¿Cuándo se dio cuenta de que podía hacer reír?

-Por error. Yo era un tío muy intenso y quería ser actor de drama, que la gente lo pasara mal... Y entonces en Paramount Comedy me pidieron que escribiera un monólogo con bromas; luego había dueños de bares que si ibas y lo decías de memoria te daban dinero... Y ahí se torció todo.

-¿Alguna vez llegará a funcionar en España el humor tremendo y controvertido de gente como Bill Hicks?

-Aquí ya hay público que quiere más cosas aparte del "¿Se han parado a pensar?" y el "¿Se han fijado ustedes?". Y cómicos de todo tipo. Ojalá nos duren más de lo que duró Bill Hicks [el revolucionario del stand up murió de cáncer a los 33 años].

-Una de las peores sensaciones que tengo es cuando me río de algo que se supone no tiene gracia...

-Si te ríes, es que tiene gracia. Reírse no tiene por qué ser cómodo. Si buscas algo cómodo, no vayas a ver un espectáculo de humor: ve a una tienda de sofás.

-¿Hay mucha competitividad en el mundo de la comedia, os robáis chistes y frases?

-¿Robarnos? Nunca. Los cómicos somos como hermanos: nos alegramos del éxito de los demás. A veces dudo si seremos todos españoles.

-¿Qué tendría que tener un programa de televisión para que le tentara de nuevo?

-Muy sencillo: solo hace falta que me divierta la mitad que con el teatro y ganar diez veces más. Y lo segundo, con el nuevo IVA de las entradas, está tirado.

-¿Hay más gente que cree tener gracia que humoristas?

-Mucha gente, viendo espectáculos de humor, piensa: "Eso lo hago yo". Agradecemos que se pongan manos a la obra: muchos inútiles no tendríamos cómo ganarnos la vida.