Los Príncipes de Asturias inaugurado ayer por la tarde en Barcelona la exposición Joan Miró. La escalera de la evasión, la más importante sobre el artista catalán que ha podido verse en España en los últimos veinte años y que pone de manifiesto su compromiso con el tiempo que le tocó vivir y con su país. La inauguración contó con la asistencia de la ministra de Cultura, Ángeles González Sinde; el presidente de la Fundación BBVA, Francisco González; Jaume Freixa; presidente de la Fundación Miró; el conseller de Cultura,Ferrán Mascarell i Canalda y el primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Barcelona, Joaquín Forn.

La muestra que se expone en la Fundación Miró reúne más de 170 obras -pinturas, esculturas y obra sobre papel- procedentes de colecciones públicas y privadas de todo el mundo, y ha sido organizada conjuntamente por la Tate Modern y la Fundació Joan Miró de Barcelona y patrocinada por la Generalitat de Catalunya, el Ajuntament de Barcelona y la Fundación BBVA.

La exposición, con algunas de las obras más significativas y difíciles de reunir del barcelonés, examina momentos clave de su trayectoria durante la Guerra Civil española, la segunda Guerra Mundial o en su denominado "exilio interior" durante la España franquista.

Don Felipe y doña Letizia, que horas más tarde presidieron la entrega del premio Planeta, pudieron ver durante su breve visita alguno de los trabajos de Joan Miró relacionados con la masía familiar de Mont-roig, como el famoso cuadro La masía (1921-1922), que perteneció a Ernest Hemingway.

También se detuvieron ante La casa de la palmera, Huerto con asno o la secuencia de Cabeza de payés catalán. Quedaron además impresionados ante el gran tríptico Azul, de 1961, que pintó en el luminoso y diáfano taller que le diseñó Sert en Mallorca, así como el tríptico Pintura mural para la celda de un solitario, de 1968.