Lolita apura sus días de descanso en Eivissa, ayer en alta mar acompañada de su familia y de buenos amigos, entre ellos Loles León. Distendida jornada marinera, también disfrutada por los dos hijos de la cantante –Elena y Guillermo Furiase,– corroboró lo bien que se llevan Lolita y León, constantes las confidencias y las risas a bordo de la embarcación con la que navegaron. Lolita, de 52 años, aterrizó en Eivissa buscando relax el pasado día 20 de julio. A su llegada al aeropuerto reveló que en septiembre comenzará a grabar su nuevo disco de estudio. Asimismo, también confesó que está preparando para ese mismo mes un libro en el que, ayudada por su amigo Javier Menéndez, reflexiona sobre la vida.