Maria Carbonero se estrenará el viernes como Artista de l´Any con una exposición sobre su trayectoria pictórica en el Museu de Menorca.

Carbonero, que fue ayer presentada por el director general de Cultura, Pere Joan Martorell, afirmó que este reconocimiento del Govern es un "estímulo" para continuar trabajando.

La muestra, comisariada por Bel Font y Guillem Frontera, autores de los textos del catálogo que acompaña a la exposición, nace a partir de la selección de 108 cuadros concebidos entre 1985 y 2010, etapa figurativa de la artista.

"Se han escogido piezas a partir de esta fecha concreta porque es cuando verdaderamente comienza mi lenguaje. Luego hice viajes y los rostros que pinto fueron evolucionando, pero sin salir de mi estilo", declaró Carbonero. Frontera le hizo un apunte a la pintora: "Creo que los rostros suponen una especie de paisaje moral. A medida que pasa el tiempo, el espectador se dará cuenta que Carbonero va eliminando lo superfluo y se queda con lo esencial. Me recuerda a los retratos que Giacometti pintaba a su familia. Los repetía tanto que ya no se parecía a los modelos. Y esta artista creo que consigue un especie de metáfora universal sobre el rostro".

En los ochenta, la artista trata la figura humana de forma primitiva, en un contexto que recrea el mundo taurino. Y poco a poco la mujer se convierte en la protagonista indiscutible de la escena. A finales de esta década, el color toma protagonismo en las caras que pinta la mallorquina. En los noventa, las féminas se masculinizan, y el blanco y el negro destronan al colorido vivo.

Pero será el viaje a África el que marcó a la mallorquina, a partir del cual se inició un nuevo ciclo: facciones más acentuadas, caras pintadas con motivos étnicos.

"Ahora en 2010 he vuelto un poco a la desolación, pinto mujeres en el arrabal, esbozo un edificio al fondo. Busco representar la solitud de la espera", detalla.

La exposición llegará al Casal Solleric (Palma) el mes de marzo. Posteriormente, se trasladará en junio a la Fundació Frax de Alicante. El director general de Cultura informó de que se están cerrando fechas para que las piezas también puedan exhibirse en Barcelona, Londres y Alemania.