El Mallorca busca recuperar esta mañana ante el peligroso Alcoyano la senda del triunfo después del empate de la pasada semana en Llagostera. Los alicantinos son el octavo clasificado, un puesto que al todopoderoso líder no debería asustar, al menos sobre el papel, pero las estadísticas invitan a estar con los brazos en alto.

Son Moix recibe al segundo mejor visitante de la Liga, después de los bermellones, ya que ha sacado veintidós de los treinta y cuatro puntos en juego, un dato que explica que no es un adversario cualquiera. Y basta ver a los equipos que ha tumbado para entenderlo.

Los de José Emilio Riquelme Galiana han vencido en el campo del Villarreal B (0-1), Cornellà (0-1) y Elche (0-2), los tres equipos que están detrás de los bermellones y que ocupan puestos de promoción de descenso. No obstante, el Mallorca ya ha dejado atrás el bache de juego y resultados del mes de diciembre y enero y hoy se antoja una sensacional oportunidad para ampliar esta dinámica de cuatro partidos sin perder.

Vicente Moreno no puede contar con el sancionado Álex López, que deberá estar cuatro partidos en la grada por su expulsión en Llagostera, por lo que está por ver cómo soluciona su baja. La lógica dicta que sea Cedric el que ocupe su lugar, pero también maneja otras opciones. Puede adelantar la posición de Salva Sevilla, para que se ubique por detrás de Abdón, y en el centro del campo introducir a Faurlín junto a Pedraza. El resto de jugadores serán los mismos de casi siempre, con Manolo Reina en la portería y una defensa de cuatro con Joan Sastre, Raíllo, Xisco Campos y Bonilla, mientras que en las bandas Aridai y Álvaro Bustos son fijos, al igual que Pedraza en el pivote y Abdón en la punta de ataque. Está por ver si Ndi, presentado esta semana, entra en una convocatoria que el propio Moreno dará antes de empezar el choque. El Alcoyano saldrá con una defensa de cinco, un aspecto a tener en cuenta para los rojillos, que deben ganar ante los suyos.