Un central, un lateral zurdo y un mediocentro. Esas son las tres principales posiciones sobre las que trabaja actualmente la dirección deportiva del Real Mallorca para completar la plantilla 2017/18. A expensas de lo que decidan sobre su futuro los cuatro jugadores que sobreviven de la pasada campaña, Vicente Moreno ya trabaja con una plantilla confeccionada en más de un ochenta por ciento.

"Si siguen los cuatro que en teoría tienen contrato, vendrán dos o tres fichajes como máximo". El consejero delegado del club, Maheta Molango, lo tiene claro. Los deberes en el área deportiva están casi hechos. Aunque la continuidad de Raíllo, Damià Sabater o Lago Júnior es toda una incógnita, los nueve fichajes y los ocho jugadores del filial cubren con creces las pretensiones del nuevo técnico valenciano. Eso sí, los bermellones no están dispuestos a regalar a ninguno de los que ya estaban el curso anterior, por lo que para salir la entidad deberá ingresar. El caso de Lago es especial ya que, aunque tiene propuestas sobre la mesa del Oviedo, Cádiz y Córdoba, Molango tiene claro en que si sale será traspasado.

Actualmente Moreno trabaja con 21 jugadores, ocho de los cuales tienen menos de 23 años, incluido Damià Sabater. El número máximo de fichas con las que puede contar un equipo en Segunda B es de 22, por lo que para poder realizar dos o tres fichajes, será necesario descartar a algún jugador del filial o dar salida a alguno de los futbolistas que mantienen contrato.

La zaga es, sobre el papel, la línea más frágil de la actual plantilla. La posible marcha de Raíllo, tras los últimos altercados con la afición, debilitaría aún más si cabe la defensa, por lo que la llegada de un central de peso resulta imprescindible. Algo parecido ocurre con el puesto de lateral zurdo, donde Javier Bonilla se erige en protagonista. En el centro del campo, el club trabaja en la contratación de un mediocentro creativo capaz de mover al equipo y dar el último pase.

Mikel Santamaría, en la órbita

En las últimas horas el Mallorca ha mostrado su interés en un central zurdo que puede desempeñar funciones también de lateral. Mikel Santamaría, formado en Osasuna y jugador del Racing de Santander durante las dos últimas campañas, se debate entre el Hércules de Gustavo Siviero o el conjunto bermellón. Por otra parte, el club anunció ayer que 550 aficionados habían renovado su carnet como mallorquinistas.