El ayuntamiento de Alcúdia ha presentado ante la dirección general de Costas un proyecto para modernizar los seis balnearios ubicados en la playa principal del municipio con el objetivo de adaptarse a la nueva legislación estatal y obtener la concesión de estas instalaciones durante los próximos 30 años, ya que al tratarse de construcciones fijas no puede recibir autorización de Costas como instalaciones temporales, tal y como se ha tramitado hasta la fecha.
De hecho, tal y como ha informado hoy el grupo ecologista GOB, que había presentado alegaciones ante Costas para que se denegara la autorización para los seis balnearios de Alcúdia, la demarcación dependiente del Ministerio de Medio Ambiente no ha otorgado la autorización al ayuntamiento de Alcúdia para subastar este año los balnearios, ya que "este tipo de instalaciones fijas y de más de 70 metros cuadrados no pueden ser objeto de autorización, sino solamente de concesión", según apuntan los ecologistas.
En este sentido, el alcalde de Alcúdia, Antoni Mir (El Pi), ha confirmado que "efectivamente, Costas ha denegado esta autorización porque las alegaciones del GOB tenían razón", aunque precisó que el Ayuntamiento decidió adelantar la presentación del proyecto de renovación de los balnearios y la petición para obtener la concesión de estas instalaciones. La jugada parece que le ha salido bien al Ayuntamiento, ya que la demarcación de Costas "ha permitido que este verano se sigan explotando los balnearios mientras se tramita la petición de concesión", explica el alcalde.
Por este motivo, el Ayuntamiento subastará, como cada año, la explotación de estas instalaciones playeras, aunque solamente se adjudicará por el plazo de un año y no de cuatro años como venía tramitándose hasta ahora.
"Se trata de una especie de permiso provisional que nos concede Costas para seguir usando los balnearios a la espera de que se resuelva la petición de concesión", indica Antoni Mir.
El ayuntamiento de Alcúdia ha decidido solicitar la concesión de los balnearios a Costas porque es la única vía posible de mantenerlos en funcionamiento, ya que al tratarse de instalaciones fijas y no temporales solo pueden ser objeto de concesión. "De lo contrario", añade Mir, "había el peligro de que este año la playa se quedara sin servicios que son muy necesarios para el municipio, además de perder un ingreso de alrededor de un millón de euros".
El alcalde apunta que los actuales chiringuitos "son tercermundistas" y se encuentran en estado de degradación, por lo que la construcción de unos nuevos balnearios fijos es una necesidad del municipio. Mir asegura que las futuras construcciones, que podrían estar ejecutadas en el plazo de uno o dos años, estarán totalmente adaptadas a los requisitos que marca la nueva normativa. En principio, la intención del Ayuntamiento es que los futuros concesionarios se encarguen de la inversión.
