El ayuntamiento de Felanitx ya respira aliviado tras conocer que el Tribunal Supremo le libera de pagar los 234 millones de la antiguas pesetas reclamadas por el propietario de una zona verde de 7.151 metros cuadrados situada cerca de la playa de Cala Marçal, en el núcleo costero de Porto Colom. Un problema urbanístico que duraba casi 30 años y que se resuelve con el retorno además de un chalé en ruinas y un vial.
Todo comenzó cuando el 10 de junio de 1988 la promotoras Construcciones Miguel Sánchez SA (Comisa) y Sur Cala d'Or (Surcasa) iniciaron el proyecto de la urbanización Jardins del Rei, que contemplaba nueve edificios independientes, para un total de 45 viviendas y 54 locales comerciales de entre 50 y 80 metros cuadrados.
Ambas empresas acordaron con el Ayuntamiento una serie de cesiones a cambio de las edificaciones, tales como una zona verde, viales, aparcamientos, tres locales y un chalé. El problema es que estas nunca fueron inscritas oficialmente en el Registro de la Propiedad.
Medio año más tarde, en 1989, los promotores iniciales traspasaron el proyecto a Jardins del Rei SA, subrogándose también las cesiones. Unos requisitos que, sin embargo, la misma empresa consideró inasumibles en febrero de 1993. Dos años más tarde, finalmente Jardins del Rei SA se declaraba en quiebra y con ella el proyecto, una obra inacabada cerca de la playa, valorada en 250 millones de pesetas en 1987.
Con los compromisos sin escriturar y con un informe jurídico que aconsejaba el desalojo y cierre de la urbanización por se legalmente inhabitable (pese a que muchas viviendas y locales ya estaban ocupados sin el certificado de final de obra y sirviéndose del contador provisional de Gesa para el consumo eléctrico), La Caixa ejecutó la hipoteca y se quedó con el complejo fallido.
Comprada en subasta
Poco tiempo más tarde Jardins del Rei se sacó a subasta, incluyendo los viales, locales y las zonas verdes que debían ser municipales. Tras varios compromisos comerciales incumplidos, en 1996 un ciudadano del municipio se quedó, en calidad de acreedor, con la zona verde y un chalé interior por los que pagó solamente 2,7 millones de la antiguas pesetas y un vial por el que abonó 500.000. Sin embargo tras ello pidió al consistorio felanitxer la expropiación forzosa de los 7.000 metros cuadrados, aunque esta vez por 243 millones de pesetas.
En el año 2000 el Jurado Provincial rebajó esa cantidad a solo 120.971 pesetas, decisión que fue recurrida por el propietario ante la Justicia, que en primera instancia dio la razón al consistorio en 2014, pero que en segunda se puso de parte del demandante, lo que motivó que el ayuntamiento de Felanitx acudiera finalmente al Tribunal Supremo para demostrar que esos espacios provenían de unas concesiones por la construcción de la urbanización, y que legalmente eran municipales pese a no estar escriturados. dicha sentencia ya no es recurrible.
"Estamos muy satisfechos porque finalmente se ha impuesto la lógica y se han tenido en cuenta los criterios municipales", explicaba ayer el alcalde, Joan Xamena (Bloc per Felanitx), que revelaba sin embargo que la corporación local deberá asumir la mitad de la costas del proceso, es decir, alrededor de 40.000 euros; así como hacer frente en breve a la demolición del chalé ahora de su propiedad, que está en ruinas tras décadas de abandono forzoso y del que se venían recibiendo reiteradas quejas por parte de uno de los vecinos de la zona, que temía por la seguridad.
