Con la renuncia por parte del equipo de gobierno de Calvià de construir el skate park, valorado en más de 350.000 euros, su exsocio de gobierno, el regidor del Grupo Mixto Fernando Alcaraz declara que se trata de una “vendetta política” que perjudica a los jóvenes calvianers

Según explica el alcalde de Calvià, Alfonso Rodríguez Badal, el proyecto planteaba ciertos problemas que no se contemplaban inicialmente, como son la iluminación y el cerramiento, lo que incrementaba más de un 20% el coste de la obra. Por ello, el alcalde señala que desde el equipo de gobierno pensaron que era “mejor priorizar la inversión del centro juvenil, que allí mismo se debe construir y que lleva aparejada una estupenda pista de skate”. Con la retirada del proyecto, el consistorio deberá pagar una indemnización a la empresa adjudicada que ronda los 20.000 euros.

Alcaraz arremete contra sus exsocios de gobierno y asegura que el alcalde “miente”. El concejal del Grupo Mixto afirma que el proyecto “no tiene carencias importantes lo que pasa es que la licitación de la obra por el partido socialista ha sido una chapuza desde el principio y se olvidaron de incluir el alumbrado y el muro que delimitaba la pista de skate”. Alcaraz declara que el alcalde tampoco ha dicho que “la empresa adjudicada se ha ofrecido a reducir la pista para equiparar los gastos y así no incrementar el coste económico”.

Por su parte, el Partido Popular de Calvià lamenta que “los calvianers euros para rescindir del proyecto de skate park” y acusa a los socialistas de “anteponer sus intereses políticos y partidistas al improvisar y renunciar” a este proyecto.

El concejal de Cs Carlos Tarancón celebra el paso atrás del consistorio y apunta que era un “despilfarro innecesario”. Tarancón subraya que se debería apostar por conservar y finalizar las infraestructuras ya empezadas.