Esta mañana amaneció con lluvia y niebla en Marratxí, no augurando un buen tiempo para asistir a la edición de este año de la Fira de Fang Fira de Fang.

A las diez de la mañana los expositores presagiaban un mal día debido a las inclemencias del tiempo. A partir de esta hora, a medida que se despejaba el cielo, iba aumentando la asistencia de visitantes al recinto ferial para a las doce estar lleno el aparcamiento e ir poco a poco aumentando los visitantes.

Todos los asistentes efectuaban prácticamente el mismo recorrido: observar los estands, tanto de Mallorca como de fuera de nuestra isla, que ocupaban los laterales del patio ferial. El centro estaba ocupado por los de Marratxí.

Muchos de los visitantes aprovecharon la ocasión para adquirir algún utensilio de cocina que ofrecían los alfareros locales, mientras otros se inclinaban por piezas de decoración, tanto para el interior de las casas como ofrecían muchos de los representantes peninsulares, o del jardín, que mayoritariamente las ofertaban alfarerías locales.

Como ya es tradicional en esta feria no faltó la demostración de los artesanos. Este año, la nueva ubicación en el patio exterior ha facilitado una mejor perspectiva de su trabajo, que a simple vista parecer ser fácil. Los mas entusiastas, como ha ocurrido en las anteriores ediciones fueron los niños, donde alguno de ellos se atrevió a trabajar con el barro siguiendo las instrucciones del artesano.

Como no podía ser menos, no faltó por parte tanto de padres como abuelos el satisfacer a sus retoños con la compra de un siurell. Incluso les animaban a comprobar si el mismo silbaba, recordando la anécdota del ciudadano de Palma, que se desplazo a las fiestas de Sant Marçal y sus amigos y allegados le encargaban un siurell, y solamente uno le dio el dinero para su compra y le contestó "Tu siurel·las".

A las doce del mediodía, el grupo de baile popular Engalba realizó una ballada popular en el interior de la carpa principal. A partir de las cinco de la tarde en la misma carpa tuvo lugar una demostración de ball de bot a cargo de Balladors des Raiguer.

Los estands interiores, donde se ubican las piezas de los artesanos que asisten a la feria para su exposición, también tenían su público, no faltando los comentarios favorables a la exposición monográfica de la ganadora del primer premio Benet Mas, Nuria Soley, que con su exposición se ganó la admiración de muchos.