Hoy se ha inaugurado la remodelación y ampliación de la estación depuradora de aguas residuales y de la nueva estación de bombeo de Alcúdia, las cuales supondrán una ampliación importante de su capacidad, que pasa de 70.000 habitantes a 108.000.

El coste, 5.600.000 euros, proviene del canon de saneamiento que los ciudadanos pagan como impuesto municipal y que el Gobierno ha vuelto a invertir mediante la Dirección general de Recursos Hídricos. El consller de Medio ambiente, Agricultura y Pesca, Vicenç Vidal, ha visitado hoy las instalaciones con el alcalde de Alcúdia, Antoni Mir, y la directora general de Recursos Hídricos, Joana Maria Garau, acompañados del ingeniero municipal y director de la obra, Jaume Grimalt, que les ha explicado las diferentes actuaciones que se han llevado a cabo en las instalaciones.

Esta es una de las infraestructuras más importantes que se ha financiado con el canon de saneamiento, pero hay otras. El año 2017 el impuesto municipal sirvió para invertir 63 millones de euros en depuración en las Illes Balears. Y es que todas las depuradoras de las Islas se financian con este canon, tanto el mantenimiento, al cual se ha destinado 47 millones, como las nuevas instalaciones, como la de Alcúdia, a las cuales se ha destinado 13 millones de euros. En este sentido, el conseller Vicenç Vidal ha querido destacar que el canon "es un instrumento útil y necesario que permite en el Gobierno hacer estas infraestructuras y ayudar los municipios a financiarlas".

La depuradora de Alcúdia se construyó en 1984 y desde entonces se han ido realizando diferentes intervenciones de mejora hasta la capacidad de tratamiento de 14.000 metros cúbicos por día.

Las obras que se han ejecutado, en las cuales se ha redimensiondo la estación, permitirán tratar un caudal de 21.650 metros cúbicos al día. Este aumento, tal como ha explicado el conseller Vicenç Vidal, "supondrá una mejora ambiental significativa, dado que el aumento en la capacidad supone también una mejora en la calidad de las aguas que se abocan a la bahía de Alcúdia".

La infraestructura renovada servirá también para dar un mejor servicio en temporada alta y lo optimizará en caso de lluvia, puesto que se prevé la instalación de un depósito de tormenta donde el excedente de agua que haya en días de lluvia se almacenará para ser tratado con posterioridad.

El alcalde de Alcúdia, Antoni Mir, ha recordado que el municipio tiene 20.000 habitantes en invierno y que llega a 80.000 en verano, por eso "las infraestructuras son tan necesarias en los lugares turísticos". "Los vecinos ya no sufrirán olores y las aguas de la bahía se verán beneficiadas".

Además, ha agradecido a la Conselleria de Medio ambiente, Agricultura y Pesca y al Govern balear el apoyo en esta obra, remarcando que "ha sido un ejemplo de colaboración entre las instituciones que ha permitido tener las obras terminadas dentro de los plazos iniciales".