El Consorci de Transports de Mallorca (CTM) iniciará en los próximos días las obras de reforma del aparcamiento subterráneo ubicado en la plaza Antoni Mateu de Inca con el objetivo de reabrir el equipamiento en el plazo aproximado de tres meses, que es la duración estimada de las obras de acondicionamiento.
Fuentes del ayuntamiento de Inca explicaron ayer que el organismo dependiente de la conselleria de Territorio, Energía y Movilidad ya dispone de todas las licencias necesarias para iniciar las obras encaminadas a resolver las numerosas deficiencias de la infraestructura, inaugurada en mayo de 2006 y cerrada en el año 2012 por el PP debido al déficit económico que arrastraba, cifrado en unos 90.000 euros anuales, y por las graves defectos que posteriormente se conocieron.
Las obras serán financiadas por el CTM y posteriormente, una vez reformado el aparcamiento, este será explotado por el ayuntamiento de Inca, según el acuerdo alcanzado entre la institución municipal y Serveis Ferroviaris de Mallorca (SFM), entidad que en un principio era la encargada de explotar el aparcamiento durante un plazo de 35 años, según un convenio firmado en el año 2004 con el Ayuntamiento 'inquer', entonces gobernado por el PP, y que fue incumplido por la propia empresa ferroviaria por las pérdidas económicas acumuladas.
Explotación
El Consistorio desconoce todavía la fórmula de explotación que aplicará en el aparcamiento de la plaza Antoni Mateu, aunque en diversas ocasiones el alcalde Virgilio Moreno ha asegurado que el equipamiento será gratuito durante medio año desde su reapertura.
El aparcamiento, que incluye más de 300 plazas y está ubicado en una zona estratégica desde el punto de vista de la movilidad, a pocos metros de las estaciones de tren y bus de la ciudad, se abrió en el año 2006 sin ningún tipo de licencia y con graves deficiencias estructurales que incumplían los requisitos impuestos por el propio Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de la ciudad, entre ellos la habilitación de un sistema de evacuación de humos.
Además, un informe técnico del pasado año 2007, un año después de la inauguración del 'parking', obligó a presentar un anexo al proyecto para solventar una serie de deficiencias que finalmente no fueron arregladas. Según el dictamen, el equipamiento no estaba ventilado de forma correcta y el caudal de los extractores era insuficiente para conseguir seis renovaciones de aire por hora. También detectó irregularidades en los valores indicados en el proyecto relativos a la resistencia del equipamiento al fuego.
Las obras tienen el objetivo de solventar estas deficiencias para legalizar el equipamiento.
