El consistorio santanyiner ha comunicado hoy que ha firmado el acuerdo con los siete propietarios de los solares por donde ha de pasar la futura ronda de s'Alqueria Blanca. Así, "los espacios por donde se ha de construir la vía ya son de titularidad pública, pese a que aún no se sabe cuál será el trazado definitivo".

Lo que en un principio sí se ejecutará este 2018, según confía el Ajuntament, será la rotonda del cruce de la carretera principal, a la altura del desvío en dirección al emblemático Santuari de Consolació. Se trata, según advierten los gobernantes conservadores, "de uno de los puntos más peligrosos del municipio, que con esta rotonda quedará resuelto".

Cabe recordar que desde hace décadas un elevado número de vecinos reclaman la circunvalación. Ha habido accidentes y daños en casas, y se avisa de que en temporada alta la cantidad de coches, camiones y autocares "es del todo excesiva" y hay "serios riesgos" por la integridad física y patrimonial. Eso sí, también hay residentes en Mallorca y visitantes que consideran "impactante" esta nueva obra a emprender ya que la isla es frágil y limitada y de cada vez el asfalto y los vehículos ganan más espacio.

Precisamente este enero, la consellera insular de Territorio e Infraestructuras, Mercedes Garrido, y el director de Infraestructuras y Movilidad, Joan Cifre, se reunieron con el alcalde, Llorenç Galmés, y vecinos de s'Alqueria para analizar el estado del proyecto. También acudieron representantes de la oposición pero sorprendentemente Galmés no accedió a que se sumaran a la primera reunión. En consecuencia, Garrido mantuvo luego un segundo encuentro con la oposición. Este hecho es cuestionado por residentes ya que justamente hay unanimidad política en esta iniciativa y muchas personas creen que "se debería remar juntos".

En estos momentos hay unas cinco alternativas de variante y se espera un pronunciamiento firme para este mismo año.