El ayuntamiento de ses Salines reconoce haberse librado de pagar una indemnización millonaria que hubiera representado una auténtica "hecatombe" para las arcas públicas. Hace unos años, concretamente durante la pasada legislatura, un grupo de vecinos reclamó al consistorio más de 2 millones de euros en concepto de indemnización por expropiación del tramo ferroviario a su paso por el pueblo de ses Salines, desde la rotonda de entrada hasta el campo de fútbol. El actual equipo de gobierno municipal, dirigido por el alcalde Bernat Roig (Endavant), se ha encontrado con esta demanda y ha movido ficha para defender al máximo los intereses generales. Comprobando palmo a palmo los terrenos ha demostrado la titularidad real (acreditación de la propiedad) y se ha conseguido reducir la cantidad reclamada hasta los 143.000 euros.
El alcalde reconoce su satisfacción por los frutos que han dado las gestiones del Ajuntament, institución que en las últimas décadas fue ejecutando algunas aperturas de calles, construcción de aceras e instalación de redes y alumbrado, en parte del ámbito del antiguo trazado ferroviario. De hecho, "el jurado ha reducido la reclamación a dos porciones situadas cerca de la rotonda, que sí podrían ser objeto de indemnización, si bien hemos decidido interponer un contencioso ya que consideramos que no está suficientemente demostrado que esto deba ser objeto de compensación, por lo que aún albergamos la esperanza de que puedan ser cero euros a pagar".
Conmemoración
Precisamente entre finales de 2016 y este 2017 se han conmemorado los 100 años de la llegada del tren a Llucmajor, Campos, ses Salines y Santanyí. Los ayuntamientos y la asociación Amics del Ferrocarril llevaron a cabo actos en sus respectivas localidades: exposiciones, conferencias, trenecito familiar, proyecciones de vídeos, etc. La línea ferroviaria fue desmantelada a mediados de la década de los sesenta.
Y también este 2017 se aprobó una propuesta no de ley, presentada por Més, PSOE y Podem, por la que el Parlament insta al Govern balear a recuperar justamente la antigua red ferroviaria.
Hoy en día, en la comarca del Migjorn, Llucmajor impulsa una Vía Verde. En este sentido, la reinstauración del servicio de tren es una utopía, según muchos vecinos. Un estudio que promovió el Govern Antich (Pacte de Progrés) concluyó que su reactivación en esta área sur de la isla sería "inviable" por distintos motivos. Y eso a pesar de que hace unos años se debatió la posibilidad en los consistorios y hubo sugerencias firmes de reimplantar la línea y hacer extensiones hasta la costa, en especial la Colònia de Sant Jordi, Cala Figuera o Cala d'Or.
